Maleconeando
Liz Hecho a Mano, un proyecto ‘chiquito’ y con amor
La pandemia la orilló a emprender y con sus artículos para el hogar, busca realzar tu departamento o tu casa
MAZATLÁN.- Mientras Lizeth Alarcón estaba en un escritorio, detrás de una computadora y en una oficina, su mente volaba e imaginaba artesanías o cosas que pudiera crear, sintiendo en su día a día ese hueco que tanto le hacía falta, hasta que lo logró, de ahí que se celebre en el día Internacional del Emprendedor.
Curiosamente, su emprendimiento empezó de pieza en pieza, cuando entre sus conocidos comenzaron a decir “hazle uno para tal persona”, fue cuando entendió que podía comercializar su arte y así nació Liz Hecho a Mano.
“Fue en pandemia, cuando todos estábamos ‘desquehacerados’ y buscábamos que hacer, me puse a practicar con arcilla, concreto, buscaba distraerme y así se empezaron a vender y poco a poco salían más cosas, no me encasillé con un material, agarré varios”, narró.
Y es que todo lo que tiene Lizeth si lo quieres comprar, tiene portavasos de concreto, pintados a mano en el color que tú le digas, hace pedidos especiales, tiene velas, portavasos tejidos. Sus materiales principales son el concreto y el retraso, en forma de macetas; también el macramé.
Ella los llama artículos del hogar y decoración, también de uso propio, porque tiene también aretes que ella fabrica, recuerda, todo hecho a mano, decorando con colores pasteles, nudes y si pides un paquete especial para tus damas de honor, ella con gusto lo hace.
“Me gusta mucho la fase en la que estoy, en lo chiquito, lo disfruto mucho, me gusta hacer cada pedido, lo hago y atiendo yo, me quiero quedar un rato así, quiero disfrutar este momento, pero más adelante, crecer un poquito y que se siga sintiendo abrazado y con amor”, dijo.
No descarta, añadió, crecer, tener un equipo de trabajo y aunque la idea no es construir en masa, que si le permita ampliar sus pedidos, pero a la vez, experimentar con más materiales y crecer la oferta artesanal, siempre poniéndole su sello tan característico.
En cinco minutos, Rodrigo te hace una pulsera tejida y con tu nombre