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MAZATLÁN. – El gobernador Rubén Rocha Moya descartó que en Sinaloa exista o vaya a existir una crisis de agua derivado de los problemas de sequía que se vivieron en 2023 y que podrían continuar para 2024.  

Mencionó que, por lo menos en las zonas urbanas no hay tal problema y que, en el caso de la zona rural, están buscando la manera de llevar agua con distintas estrategias, entre ellas, represos para estos sectores. 

“No tenemos un reporte en la zona urbana que pueda haber una crisis de agua. Lo que muy probablemente sí haya es en los pueblos de medio rural, y para eso tenemos una estrategia para proveerles de agua, además de que estamos trabajando algunos represos», dijo.  

Rubén Rocha Moya
Gobernador de Sinaloa

A lo largo del 2023, las presas en Sinaloa se mantuvieron por menos de la mitad de su capacidad de agua, no fue hasta el huracán “Otis” que este nivel se incrementó, pero ninguna, según el Monitoreo Nacional de Sequía, logró estar al 100 por ciento.  

Otra estrategia que están utilizando, informó Ismael Bello Esquivel, directos del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa es el Plan General de Siembra, que consiste en aprobar las hectáreas para la siembra de la temporada otoño-invierno del 2023 y 2024.  

“El plan general de siembra del estado es de 670 mil hectáreas incluyendo los cultivos de hortalizas y granos, considerando ya el consumo humano de acuerdo a la comisión nacional del agua”, comentó. 

Explicó que, hasta el momento, se han sembrado 324 mil hectáreas de maíz, 65 mil de frijol, 92 mil de garbanzo, 13 mil de sorgo y 27 mil de trigo. Además, en el plan también se integrarán maíz, garbanzo, frijol, sorgo y trigo.  

Esto, señaló Rocha Moya, es un avance en términos de gestión del agua, pues las siembras que se dieron en las temporadas finales de lluvia sirvieron para humedecer las tierras, por lo que no se requirió el riego de asiento en muchos casos. 

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«Eso mejoró el tema del agua que tenemos en las presas, de que no se requiriera el riego de asiento; es el primero, pues para poder humedecer las tierras y luego sembrar, incluso es el que gasta más agua, el riego de asiento, gasta un 35 por ciento», comentó.  

De acuerdo con datos del Banco Mundial de 2023, en el país la disponibilidad promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 4 mil en 2012. Se estima que para 2030, esta disponibilidad en México descienda debajo de los 3 mil m3 por habitante al año. 

Es el sector primario, el que más utiliza agua para su uso. El Instituto Mexicano para la competitividad colocó a la agricultura en primer lugar de uso de agua en el país, que, en 2020, el 76 por ciento del total de agua concesionada fue para riego de cultivos y ganadería.  

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