Al paso de la banda, celebran Festival de la Taspana

SAN IGNACIO.- Taspanar se ve sencillo, pero tiene su arte y en San Javier, San Ignacio, llevan más de 160 años llevando una tradición que hasta la fecha es popular en la región y que, por supuesto, tenía que llevar su nombre, el conocido Festival de La Taspana.  

La comunidad de San Javier se preparó para este fin de semana recibir a decenas de visitantes, que entre gastronomía, pero, sobre todo, el recorrido de la Taspana, lograron cumplir con un año más de tradición.  

Aunque el sol ya estaba en su punto más alto, eso no fue impedimento para que hombres y mujeres iniciaran la taspana, al son de la banda que comenzó a tocar y toda la gente corrió y se formó para ir detrás de ellos, aplaudiendo, bailando y, alguno que otro, hasta taspanando.  

Todos van detrás, en fila y dejan pasar al tradicional burro bar, si, es como lo lees, un burro que en la parte de atrás carga con un remolque pequeño, arriba de él van dos personas preparando una bebida a base de tequila y agua de limón.  

Esta fue repartida entre todos los asistentes, muchos, sin importar la hora, ya llevaban más de tres vasos apilados, pues entre la caminada y el sol, más de alguno se estaba “acalorando”.  

Recordemos que “taspanar”, en el habla regional, es limpiar de maleza un espacio, terreno, calle o callejón.  

Esta tradición que ahora se denomina Festival de La Taspana data de la época de la intervención francesa, hacia los años 1862 y 1865, fue a raíz de un pacto acordado entre la familia Bolado y el Sr. Vicente Zazueta, que adquirieron el compromiso que, una vez terminada la temporada de lluvias, ellos limpiarían el pueblo de toda la maleza que había crecido con los temporales. 

Este es un acto donde hoy todo el pueblo participa, caguayana y machete en mano, que consiste en limpiar las calles y callejones del pueblo de la maleza que crece en abundancia durante la época de lluvias.  

Con los años y su popularidad se convirtió en el Festival de La Taspana con duración de dos días en donde encuentras feria gastronómica, un templete con música y actividades artísticas y mucho turismo tomándose fotos por todos lados.  

Al final del recorrido, reconocen al taspanador que más haya limpiado de maleza las calles y casas, y posterior se recoge toda para ser desechada, y continuar con el cierre, que consiste en un baile con banda. 

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