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MAZATLÁN.- La actividad portuaria en Mazatlán está mejor que nunca, al menos así lo reportó el presidente del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa en la zona sur, Alfredo Ruelas Solís, informando que se encuentra al 100 por ciento de su capacidad.

Mencionó que aunque esté al 100 por ciento, esto no significa que esté saturado, debido al movimiento constante que hay de entrada y salida, logrando la transportación de la carga que se mantiene ahí.

“Ahorita, si no estamos sobre pasados en capacidad, estaremos muy próximos no podemos quedarnos así. Lo tenemos en la agenda, el puerto tiene que crecer, tenemos que tener el estudio de capacidades logísticas y también de una manera u otra buscar que gobierno federal invierta más recursos de los que está haciendo”, declaró.

Sin voluntad

La ampliación del puerto es uno de los temas más solicitados por la iniciativa privada desde sexenios anteriores, incluso, la Administración Portuaria Integral ha lanzado el concurso de licitación más de dos veces, sin embargo, por recursos, no se ha podido seguir con esto.

La actual remodelación que se lleva a cabo, es, según la misma API, sobre la ampliación y remodelación de la zona de cruceros, quienes tendrán su propia terminal para no combinar al turismo con la carga pesada que llega constantemente.

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El proyecto contempla el anclaje de hasta seis navíos, una plaza de embarque y otros atractivos.

Ruelas Solís señaló que no solo se requiere crecer la parte turística sino la de carga, sobre todo, en las capacidades del puerto por el crecimiento de conectividad que se está generando.

“El tema es generar infraestructura. Lo que queremos es que el puerto siga siendo amigable con la ciudad, no queremos que sea una molestia con los ciudadanos, tenemos que buscar opciones concretas”, dijo.

Actualmente, el puerto de Mazatlán cuenta con una capacidad de aproximadamente 12 millones de toneladas de carga; es el polo portuario del oeste del Corredor Económico Interoceánico del Norte, manteniendo conexión terrestre con los puertos de Matamoros, Altamira y de Tampico, en el litoral del Golfo de México.

Además, tiene conectividad con el Este de Estados Unidos, a través de la autopista Mazatlán-Durango, uno de los proyectos carreteros más audaces de México.

Entre la carga que recibe están, madera de origen sudamericana; fertilizantes asiáticos y del Medio Oriente; garbanzo, que se exporta a África y Europa; se exporta harina de pescado hacia Asia; rollos de lámina de origen asiático; y se exporta puré de mango hacia Asia.

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