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NUEVA YORK.- El expresidente Donald Trump compareció en un tribunal de Nueva York este lunes para testificar como testigo en un juicio civil relacionado con presunto fraude empresarial en la Organización Trump.  

El juicio ha sido iniciado por la fiscalía, que busca una compensación total de 250 millones de dólares. Durante su testimonio, Trump reconoció que «revisaba» los estados financieros de su empresa. 

El expresidente llegó minutos antes del inicio de la sesión, a las 10:00 am, vestido con su característico traje azul y corbata azul. Estuvo acompañado por su equipo legal y mantuvo una actitud seria mientras pasaba por la primera fila de la audiencia, donde se encontraba la contundente fiscal Letitia James, hacia quien Trump expresa abiertamente su aversión. 

Una vez que la sesión estuvo en marcha, el juez Arthur Engoron permitió la entrada de los fotógrafos y expresó su deseo de proceder con celeridad. Luego, llamó a Trump al estrado de testigos. Trump caminó lentamente, prestó juramento y aparentó estar tranquilo mientras daba su testimonio. 

El fiscal adjunto, Kevin Wallace, interrogó a Trump acerca de la creación de un fideicomiso para su empresa antes de asumir la presidencia en 2016. Trump respondió que designó a su hijo, Donald Jr, como uno de los fiduciarios porque es «un joven muy trabajador». Justo antes de dejar la Casa Blanca, Trump recuperó su papel en el fideicomiso porque tenía la intención de regresar a los negocios. 

Durante su testimonio, Trump aprovechó la oportunidad para lanzar su primera crítica contra los fiscales y mostró una actitud desafiante hacia el juez al acusar a Wallace y otros «demócratas» de atacarlo desde múltiples ángulos, alegando que sus empresas estaban siendo sometidas a una «militarización» con casos que no eran «legítimos». 

Cuando el fiscal preguntó: «¿Es cierto que usted revisaba los estados financieros?», en referencia a la información en la que se basa el caso, y que la acusación argumenta que contenía cifras infladas de activos para obtener ventajas con prestamistas y aseguradoras, Trump admitió que los «revisaba» y «hacía sugerencias» en relación a los estados financieros.  

Sin embargo, reiteró su argumento principal de defensa: que estos documentos incluyen una cláusula que los vuelve «inútiles». Trump afirmó que los banqueros y aseguradoras con los que trataba aclararían esto en el juicio, al que calificó como «absurdo». 

Engoron, quien había estado observando en silencio los intercambios, instó a las partes a proceder «rápidamente» y dirigió a Trump a «responder a las preguntas sin dar discursos». Esto generó una queja del abogado de Trump, Christopher Kise, quien argumentó que las preguntas eran «abiertas». 

La comparecencia de hoy en el juicio civil, que solo puede resultar en sanciones económicas, ofrece una visión de la estrategia y el comportamiento del principal contendiente a la nominación presidencial republicana en 2024 antes de enfrentar cuatro casos penales pendientes. 

La fiscalía ya había obtenido una victoria preliminar cuando el juez Engoron falló a su favor sumariamente, encontrando a los acusados culpables del cargo principal de fraude continuado y suspendiendo sus licencias de operación en el estado. Sin embargo, este asunto está actualmente en apelación. 

El juicio, que se espera que dure hasta diciembre, gira en torno a seis cargos relacionados con presuntas irregularidades en la Organización Trump, incluyendo falsificación de documentos y compensaciones financieras. Además de las posibles sanciones económicas, está en juego la capacidad de Trump para llevar a cabo negocios en el estado. 

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