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CIUDAD DE MÉXICO.- Tras una intensa presión diplomática liderada por Estados Unidos y otros aliados extranjeros, Israel determinó abandonar sus planes para un contraataque más amplio contra Irán. Esta decisión se produce después de que el asalto iraní en territorio israelí fuera frustrado, según lo publicado por medios internacionales y agencias informativas.  

Inicialmente, los líderes israelíes consideraron la posibilidad de bombardear varios objetivos militares en Irán la semana pasada, incluyendo áreas cercanas a Teherán, la capital iraní, en represalia por el ataque iraní del 13 de abril, informaron tres altos funcionarios israelíes que prefirieron mantener el anonimato. 

Sin embargo, un ataque tan amplio y destructivo habría sido difícil de ignorar por parte de Irán, lo que aumentaría las posibilidades de una escalada que podría llevar a la región del Medio Oriente al borde de un conflicto regional mayor. 

Tras recibir llamados de atención por parte del presidente de EU, Joe Biden, así como de los ministros de Relaciones Exteriores británico y alemán, instando a la contención, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu optó por un enfoque más limitado que evitó daños significativos y redujo la probabilidad de una escalada inmediata. 

Según los funcionarios israelíes, el ataque limitado aún demostró la amplitud y sofisticación del arsenal militar de Israel, enviando un mensaje claro a Irán sobre su capacidad defensiva y ofensiva. 

El plan de ataque de Israel fue desarrollado en respuesta a las advertencias privadas de Irán de que su paciencia tenía un límite y que respondería con un gran ataque, marcando un cambio significativo en su postura. 

Durante la semana del 8 de abril, Israel comenzó a preparar dos grandes respuestas militares: una operación defensiva coordinada con el Comando Central de Estados Unidos y otros aliados para bloquear el ataque iraní esperado, y una operación ofensiva que se llevaría a cabo en caso de que el ataque iraní se materializara. 

No obstante, las defensas de Israel lograron derribar la mayoría de los misiles y drones iraníes, lo que resultó en daños limitados en el suelo y redujo la necesidad de una respuesta inmediata. 

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Llamada entre Biden y Netanyahu

Una llamada entre Netanyahu y Biden resultó crucial en el cambio de rumbo, con el presidente de Estados Unidos alentando al líder israelí a considerar la defensa exitosa como una victoria que no requería una respuesta adicional. 

En consecuencia, Israel señaló a sus aliados extranjeros que aún planeaba responder, pero de manera contenida y muy por debajo de lo que había planeado anteriormente. 

El enfoque más moderado busca enviar un mensaje a Irán sin desencadenar una escalada que podría tener repercusiones regionales graves, dejando en claro que Israel está dispuesto a defenderse, pero también a evitar una confrontación directa a gran escala por el momento. 

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