Aclara Rocha Moya por qué no bajan las tarifas de luz en el estado de Sinaloa

MAZATLÁN. – Para el gobernador Rubén Rocha Moya, Sinaloa no cuenta con una disminución de las tarifas en la Comisión Federal de Electricidad, ni cuenta con la Tarifa 1F, debido a la oposición de los partidos a la Reforma Eléctrica.  

Mencionó que una de las principales exigencias a nivel nacional es precisamente la reducción de tarifas, sobre todo, en los estados con altas temperaturas, como Sinaloa, Sonora y algunos estados del sur que cuentan con altos índices de humedad y sensación térmica.  

“Desde siempre, en la oposición y ahora en el gobierno, he estado reclamando que nos bajen y cambien de tarifa en Sinaloa, pero también Sonora, el sureste, estados con climas calurosos al extremo, necesitamos cambiar. ¿Por qué no hemos cambiado? Porque los señores de la oposición, del PRI, del PAN, del PRD, se opusieron a la reforma eléctrica”, declaró.  

El tema de esta reforma, señaló, era que iba a funcionar como un mecanismo para abaratar el costo de la luz. Según Gobierno Federal, esta reforma permitiría la participación de inversión privada en hidrocarburos y electricidad, lo cual elevaría la producción de energéticos a nivel nacional, generaría mayor riqueza y aumentaría el número de empleos productivos en el país. 

“Anunciaba que iba a cambiar y abaratar el tema de la luz, pero no quisieron. No quisieron cuando gobernaban. Es una herencia maldita que traemos de ellos. Ahora que había una fórmula para poder bajar las tarifas de la luz, se opusieron y fue muy claro”, dijo.  

En el caso de Sinaloa, Rocha Moya agregó que una media que podría contribuir a la disminución de tarifas y otras mejorar en el consumo de la energía eléctrica son las tres hidroeléctricas que se construyen en el estado: la de la Presa Santa María, la de la Presa Picachos y la de la derivadora de la Presa del Comedero.  

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Entre los objetivos de la reforma se encontraba mejorar la economía de las familias con la disminución de los costos de los recibos de la luz y el gas. Al tener gas más barato se podrían producir fertilizantes de mejor precio, lo que resultaría en alimentos más baratos. Además se buscaba aumentar la inversión y los empleos, creando nuevas oportunidades laborales en los próximos años. También se esperaba una mayor libertad a las empresas en sus decisiones para modernizarse y obtener mejores resultados. Por último, se buscaba la posición del Estado como propietario del petróleo y gas, así como regulador de la industria petrolera. 

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