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MAZATLÁN. – En el corazón de Olas Altas, entre los restaurantes y bares que llegan y se van con el paso de los años, hay uno que permanece y que se mantiene gracias a la lealtad de sus clientes, estamos hablando del Time Machine, el bar rockstar de la zona.  

Todo inició por un par de estadounidenses retirados entre 2007 y 2008, que buscaban abrir un bar para gente mayor, que gustara del rock y en el que pudieran sentirse relajados mientras escuchaban de buena música y saboreaban un tarro con cerveza de barril.

¿Cuál fue su sorpresa? que se corrió la voz y que más que gente adulta, su público era gente joven e incluso adolescentes que disfrutaban del rock y que no tenían otros espacios para poder gozar de la música, esos mismos clientes son los que todavía van y pasan las noches ahí.

“El Time Machine nace en febrero, en un carnaval, hace aproximadamente 15 años, y nunca se ha cambiado el concepto, ¿por qué? Porque a la gente le gusta, porque a pesar de los bares que se ponen, el lugar se mantiene por la fidelidad de su gente”, dijo Carlos Castillo, actual propietario.  

Fotografías de bandas como The Beatles, AC DC, Elvis Presley, y muchos más, son los que puedes observar en sus paredes, televisiones con conciertos completos grabados en vivo y una barra que aún conserva detalles de los inicios.

Lo curioso es que adentro, al fondo del bar, cuenta con una puerta grande, y una fachada de más de 100 años del Banco Nacional, el primer banco que hubo en Mazatlán y que es Patrimonio Histórico, logrando que el nombre del bar le haga honor, así es, como un viaje en el tiempo.  

“Esa fachada de inicio estaba en la esquina, en el Poder Judicial, mientras avanzaban las construcciones esa fachada se movía hasta que quedó en este lugar y al ser un monumento histórico hemos optado por dejarla ahí, además, le da ese toque de viaje en el tiempo que manejamos”, dijo Carlos.

Carlos Castillo y su mamá son los actuales dueños, van para 10 años con el lugar, arropando la idea original de los anteriores dueños, quienes por cuestiones de edad optaron por traspasar el negocio, sin embargo, es como si no hubiera pasado nada.

Eso sí, dejaron de lado la cerveza de barril y te venden la ballena, si lo que quieres es llevártela al malecón te la vacían en un vaso de corcho, pero si quieres, te pueden sacar una mesa a la banqueta y puedes disfrutar de la cerveza directamente desde la botella.  

Además, también incluyeron las bebidas preparadas y los cocteles para diversificar el producto.  

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