En Mazatlán todavía se hacen ‘narco tours’, reclama empresario

MAZATLÁN. – Para el empresario Amado Guzmán Reynaud a Mazatlán le falta mejorar muchas cosas en materia turística, tanto en servicios, como en infraestructura, tarifas y atractivos, pero que aún se está a tiempo de lograrlos.  

“El ruido que traen las aurigas, las pulmonías y los safaris, para el colmo el ruido que traen, el 90 por ciento son narco corridos, todavía tenemos una cosa que se llama el narco tour, ¿qué clase de cultura estamos fomentando para los que nos siguen? falta educación, falta realmente interesarnos y dejárselo a que lo resuelva a otro”, declaró, durante su conferencia «Empresario con Compromiso Social», organizada por Coparmex Mazatlán.

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Mencionó que existen problemas serios que desde hace años no se han resuelto, sin embargo, se requiere de voluntad y unión entre empresarios, y no sólo dejarles la responsabilidad a las autoridades sin proponer.   

A esto, se le suma el tema de la contaminación auditiva, el exceso de las agrupaciones y bandas que circulan por la zona de playa, pues su eco se escucha hasta en las habitaciones más altas, dejando múltiples quejas entre los turistas.  

Sin embargo, reconoció que ningún empresario se ha acercado a los sindicatos para tratar de resolver el problema, por lo tanto, lo dejan en manos de las autoridades, quienes tampoco han podido lidiar con la situación.  

“Son seis hoteleros, no se podrán poner de acuerdo y en lugar de bajar la tarifa subirla y empezar a mejorar la calidad del servicio. Mazatlán no va a tener 100 jets privados como Cabo San Lucas, no los va a tener, pero si puede tener Mazatlán un turismo que le aporte, que le sume, que le invierta y convierta Mazatlán en su destino preferido”, dijo.  

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Entre los otros problemas está la contaminación urbana, toda aquella que se refiere a los espectaculares, anuncios y grafiti; la necesidad de más restaurantes, más hoteles en lugar de torres de condominios; más atractivos turísticos, que las familias tengan a donde ir, pues se carece de ellos a comparación de los demás destinos de playa.  

A esto, el empresario le sumó el tráfico vehicular, especialmente en Zona Dorada, que se ha convertido en un embudo los fines de semana con el incremento del turismo.  

“A la vocación natural de ahorita no la estamos cuidando, estamos inmersos en una vorágine de a ver quién construye más torres y quién las hace más altas, pero no estamos cuidando los detalles finos que nos pueden llevar a hacer un destino turístico con futuro, estamos viendo nada más a corto plazo”, comentó.  

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