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MAZATLÁN.-  ‘Queremos orden’, es lo que piden los vendedores de playas al alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres ante los problemas que se han registrado entre las personas que sí cuentan con permisos proporcionados por gobierno federal, a través de Semarnat, y los que acuden a vender de manera irregular. 

Jorge Luis Ríos Rubio, secretario general de Vendedores de Playas en Zona Federal, acudió esta mañana a Palacio municipal a solicitar una audiencia con el alcalde para exigir el cese de vendedores irregulares que se encuentran en zona de playas.

“Nosotros dependemos de esa área y le apostamos al orden y no al desorden, porque ahorita es un desorden”.

Señaló que este problema se está saliendo de control, no solo por acaparar las zonas de trabajo sino también porque hostigan y exigen a  los  turistas para que les compren sus productos, situación que deja una mala imagen al puerto. 

Ríos Rubio expresó que ahora que se aproximan las vacaciones decembrinas los vendedores irregulares aumentan; por ejemplo, actualmente existen aproximadamente 100 trabajadores que no cuentan con permisos, pero una vez que llegue la temporada vacacional sumarían hasta 600 vendedores, rebasando por completo a los 300 miembros que conforman el sindicato.

“Aquí en Mazatlán hay un exceso de vendedores que no cuentan con permisos, tememos que se incremente el problema ahora en vacaciones y si hay Carnaval será peor”.

El representante de los vendedores indicó que pagan anualmente un permiso en zona federal de mil 391 pesos, documento que cada año se actualiza y permite al vendedor ejercer su trabajo conforme a la ley. 

No es la primera vez que los vendedores de playa solicitan al alcalde busque una solución en coordinación con Oficilía Mayor, quien es la dirección que se encarga de monitorear esa situación. De ser ignorados planean viajar a Ciudad de México para reunirse en la oficina central y externar lo que está pasando.

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