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MAZATLÁN.- El Miércoles de Ceniza es una celebración religiosa que atrae a millones de católicos y que, en Mazatlán, reúne, año tras año, a la población en las diferentes iglesias del puerto, en especial en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, para dar comienzo a los 40 días de cuaresma. 

El Miércoles de Ceniza es un día para reconocer la fragilidad y mortalidad: la Iglesia invita a los fieles católicos a la conversión y a prepararse para experimentar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo en la Semana Santa. 

Las cenizas que se utilizan en la celebración del Miércoles de Ceniza cargan consigo un significado fuertemente simbólico de la muerte y caducidad, así como humildad y penitencia, por lo que esta práctica solo la puede llevar a cabo un diácono o un sacerdote. 

¿Sabes qué es un diácono? 

En el catolicismo, el diácono es el eclesiástico al que se le ha conferido, por el sacramento del orden, el tercer grado de la jerarquía eclesiástica. 

¿De dónde obtienen las cenizas? 

De acuerdo a la “Agencia Católica de Informaciones”, las cenizas se obtienen de las palmas o ramos del Domingo de Ramos del año anterior.

Joseph Faulkner, sacerdote de la Diócesis de Lincoln, detalló que “para conseguir la buena ceniza no puedes solo quemarlas. Tienes que dejarlos arder sin oxígeno y es ahí donde se pone de color verdaderamente negro.” 

¿Tú ya conocías cómo se hacían las cenizas del Miércoles de Ceniza? 

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