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MAZATLÁN. – ¿Sabias que en Mazatlán existe un grupo llamado KiKe Dog Walking que ayuda a niños con autismo a través de perros guía? Lo que vuelve especial a este grupo de personas, es que lograron convertir los paseos comunes de perros en terapias para niños.

Fue el adiestrador canino Enrique Millán quien inició con la actividad altruista llamada “Kike Dog Walking”. Ese es el nombre de este proyecto que inició hace casi 10 años, cuando Enrique, quien se dedicaba a pasear perros, notó una química entre los caninos y los infantes, química que más tarde utilizaría para hacer el bien.

¿En que consiste la terapia? A niños con autismo o alguna otra discapacidad se les otorga un perrito, ellos mismos con ayuda de su padre o algún familiar lo van paseando.

¿Cómo funciona? Ser tolerantes es lo primero que la terapia le proporciona al pequeño. Los niños aprenden a hacer altos en las esquinas, a convivir con las mascotas y con las personas que se cruzan en su travesía, también aprenden a esquivar obstáculos del camino e incluso ir a restaurantes.

“Primero los perros hacen contacto con los niños; una de las principales cosas que se hacen aquí es que se trabaja realmente en la calle y no en una estancia cómo se hace de manera convencional. Aquí a los niños se les enseña lo primero que es la responsabilidad; la responsabilidad de llevar un animal, lo que se trabaja después es la tolerancia, ellos tienen que ir al paso del animal eso es la tolerancia, lo segundo es que tienen que aprender a hacer alto”.

Los restaurantes son parte clave aquí, cuando los niños pasan caminando junto a sus perros, trabajadores y comensales se levantan, aplauden y les echan porras. Esto provoca que los pequeños ganen seguridad y sientan que son reconocidos sin ser discriminados.

“Estoy muy satisfecho con lo que hago, así puedo compartir lo que sé y enseñar a los pequeños a desarrollarse en todos sus sentidos”.

Antes de pandemia el grupo estaba conformado por 35 niños; actualmente cuenta con 8 niños, en su mayoría autistas, según testimonios de madres que han recurrido a esa terapia, aseguran que sus hijos han tenido avances importantes en su seguridad e independencia.

El recorrido de esta terapia inicia atrás del Hotel Freeman para después recorrer las principales calles del centro histórico, después de 40 minutos de caminata regresan al lugar donde iniciaron.

Los recorridos son los días lunes, miércoles y jueves de 18:00 a 19:00 horas.

El precio es la sonrisa y el avance

Seguro te preguntaste el precio de la terapia, y ese es precisamente de cero pesos, Enrique no cobra nada, solo pide a los padres de familia llevar sin falta a sus hijos a las clases, pues de ahí comienzan los avances en los niños.

Los perros guías

Enrique no solo apoya a niños con discapacidades sino que también a los perritos. Todos los lomitos que participan en la terapia son animalitos que estaban en situación de calle y fueron rescatados para darles una mejor vida.

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