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MAZATLÁN.- El anuncio de si habrá Carnaval en Mazatlán 2022, o si se pospondrá para otra fecha, ha movido fibras en todos los aspectos, no solo en la cuestión económica, sino también religiosa, especialmente en la Católica.

El Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, señaló que de cambiar la fecha que ya se tiene estimada, que es del 24 de febrero al 1 de marzo, se estaría perdiendo la esencia y tradición.

Espinosa Conteras dijo que, religiosamente, el Carnaval se relaciona con la Cuaresma, que inicia con el Miércoles de Ceniza y termina con el Domingo de Ramos, cuarenta días después. Posterior a eso se inicia con la Semana Santa.

“El Carnaval nace en el seno de los creyentes católicos en los primeros siglos de la iglesia, y era el tiempo antes de la Cuaresma, antes del Miércoles de Ceniza en que ellos tenían unos días que significan que se acabaría el tiempo ordinario”, destacó.

Comentó que las autoridades sanitarias tendrán la última decisión con base al panorama que marque el semáforo epidemiológico, pero exhortó tomar en cuenta el sentir de médicos y enfermeras, quienes son los que están cansados del periodo de pandemia tan largo.

Por otra parte, destacó que actualmente viven una disminución en sus ingresos la Iglesia Católica del sur de Sinaloa, debido a la pandemia de Covid-19.

Debido a la pandemia muchos feligreses optan por restringirse y no asistir a los servicios religiosos en las distintas parroquias de la Diócesis de Mazatlán.

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