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MAZATLÁN.- Uno de los oficios más desgastante en el puerto, el cual ocupa más que ganas, mucho corazón y amor por él, es sin duda la pesca, ya que requiere vocación para llevarlo a cabo en altamar por todos los aspectos y dificultades que contempla, y más en la actualidad, pues la pesca se ha convertido en una odisea para los cientos de pescadores que se mantienen de esta actividad. 

La pesca es sin duda uno de los motores principales de este destino, que con el paso de los años se ha complicado para los pescadores, quienes buscan su sustento exista o no la temporada.  

A los pescadores, el mar les ha dejado grandes y abundantes satisfacciones, que contrastan con sus bolsillos y carteras que siempre están en temporada de piojillo. 

Algo complicado que enfrentan cada vez que zarpan a altamar son los pronósticos del clima, pues los meses de mayor producción y capturas son los de huracanes y ciclones. 

En entrevista para Punto MX, don Félix García Contreras comenta que la pesca es un trabajo complicado como cualquier otro, pero que requiere pasión, amor y, sobre todo, dedicación, a la hora de ejecutarlo, ya que es algo que se lleva en la sangre. 

“El embarcarte es algo que te tiene que gustarte, salir a altamar en busca del producto, subirte al barco, preparar todo previo a la pesca; sin duda alguna, este trabajo es desgastante, pero a su vez apasionante y llevarlo en el corazón en todo momento”, expresó. 

Pesca

Ha vivido de todo en la pesca 

Con 42 años dedicados a este trabajo, a García Contreras le ha tocado vivir de todo, desde esos años gloriosos del sector pesquero donde se llenaban las embarcaciones de producto, hasta los actuales años, donde la cosa se ha puesto cada día más complicada, aunque él tiene fe que vuelva esa bonanza en la actividad.  

“Todo en la vida tiene un riesgo, pero la pesca tiene un poco más; al salir en la embarcación, yo y mis seis compañeros, en altamar, solo nos tenemos a nosotros, y afrontar los malos tiempos es algo complicado, pero ya estamos curtidos como dicen”, señaló. 

Al momento de zarpar, don Félix se encomienda a Dios, pues es el único en lo que ellos creen; en su mochila que sube al barco, con sus pocas pertenecías, la Biblia ocupa un lugar especial, ya que la palabra de Dios aumenta su fe para enfrentar las adversidades en su labor de pescador. 

Pesca

El recuerdo del huracán Ismael 

A 27 años de que el huracán Ismael tocara tierra en las costas sinaloenses y provocara la muerte de ciento de pescadores, hay quienes aún guardan ese momento trágico en sus memorias. 

Con toda una vida dentro del ancho mar, y después de haber recorrido las costas del país, el recuerdo del huracán Ismael salta en su memoria como uno de los momentos más difíciles que le tocó vivir, aquella fuerza descomunal de la naturaleza que golpeaba sin compasión y hundía los barcos.  

Pese a todo, se tiene que llevar el pan a la mesa, el sustento a la casa y seguir trabajando. 

García Contreras, quien espera un año más para jubilarse de este oficio, asegura que su retiro de la pesca solo será en el papel, pues planea seguir trabajando en este oficio que tanto ama. 

 “Ya son 42 años, ya casi me jubilo, aunque seguiré acá, es mi vida estar trabajando en la pesca, la verdad”, comentó. 

Por último, don Félix comentó que hoy en día las nuevas generaciones no quieren trabajar de la pesca, ya que no les gusta, y los que llegan a venir, vienen más por el dinero, no tanto porque les guste este negocio. 

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