¿La conoces? Así es la otra ‘Cueva del Diablo’ de Mazatlán

MAZATLÁN. – Seguro conoces y has escuchado la historia de la famosa Cueva del Diablo que hay en Mazatlán, sí, esa que está frente a la Sánchez Taboada. Es tan popular que cada año, cientos de turistas buscan con curiosidad tomarse una fotografía y llevarse un recuerdo de que visitaron el hogar del “diablo”.

Pero, ¿sabías que existe una segunda Cueva del Diablo que es más terrorífica que la primera, y que también está en Mazatlán?

Está justo detrás del Faro y solo se puede ver desde el mar, desde una lancha. Ahí se ubica esta sorprendente cueva que esconde grandes mitos y leyendas. 

De acuerdo con Enrique Vega Ayala, cronista oficial de la ciudad, esta cueva alberga algunas leyendas piratas, pues se dice que en la época colonial era utilizada por ellos para guardar sus tesoros.

Leyendas que bien podrían ser ciertas, pues está comprobado que a Mazatlán lo visitaban los piratas, entre ellos el pirata inglés Thomas Cavendish, pero la duda sobre si hay algún tesoro escondido ahí no se ha resuelto, ¿por qué? la cueva es sumamente peligrosa.

Si por alguna razón llegas a entrar y sube la marea, te será imposible salir de ella por lo que puedes deducir qué pasará. Dicha cueva tiene una profundidad de 100 metros y se han encontrado cuerpos de personas que han caído del faro o personas que se pierden en el mar.

En 2015, tres hermanos que subían el faro decidieron tomar un atajo y mientras lo hacían cayeron al mar por la zona rocosa que se encuentra entre la escollera y la “Cueva del Diablo”. Uno de ellos fue rescatado, otro murió horas después en el hospital, mientras que su hermano estuvo desaparecido por una semana hasta que fue encontrado sin vida dentro de la cueva.

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Es por ello que se dice que esta cueva está maldita y quien quiera desafiarla encontrará un final trágico.

El acceso a esta cueva únicamente se puede realizar en alguna embarcación, y en compañía de alguien profesional, debido a que con el paso del tiempo el nivel del mar aumenta de forma considerable en esta zona, es por eso que acceder por otro medio es prácticamente imposible.

¿Quieres entrar?

Hoy en día el acceso a esta cueva está prohibido, aunque se le ha otorgado permisos especiales a medios de comunicación y productoras de cine para hacer reportajes y documentales.

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