Sin mirar atrás, viajan en moto desde Nueva York hacia donde el viento llame

MAZATLÁN.- Ricardo y Liliana partieron desde hace tres meses de Nueva York en una motocicleta, dejándose llevar, sin una ruta marcada, por todo el continente, y al pasar por Mazatlán plasma su huella en el libro de experiencias.  

Son pareja y su historia es todo menos común, Ricardo es de origen español y Liliana es estadounidense, se conocieron desde hace dos años y medio, poco después se casaron en Barcelona, fue ahí que se plantearon la idea de salir sin mirar atrás.  

“Poco a poco nos vamos guiando por los consejos de la gente, antes de venir para acá me considero un completo ignorante en la geografía mexicana, pero me encanta el hecho de descubrirlo, nos hablaron de Mazatlán, nos hablaron del Carnaval y se vino todo, estuvimos en el sitio ideal, en el momento ideal”, declaró.  

La idea es dejarse llevar, dicen ambos, pues entre más encerrados estén en sí mismos, menos lugares conocen, y aunque la idea es viajar hacia el sur, siempre hay algo que resulta fuera de sí, un lugar fuera de la ruta que conocer, contactos a quienes visitar y también, zonas por explorar.  

Está buscando quien los lleve a las islas Marías, escucharon de ellas y desean conocerlas, explorarlas, saber su historia, su dinámica y todo acerca del océano de esta zona, pero sin duda, una de las cosas por las que buscan seguir recorriendo México, es la simpatía y el calor de la gente.   

“Es agradable la sensación de complicidad, es complicado cuando sales de tu zona de confort, con el humor, pero como que aquí te sientes comprendido, en México nos sentimos como en casa y estamos encantados de estar aquí”, dijo.  

Para Liliana, Mazatlán es uno de los lugares más cálidos, pero también más bellos que han visitado, el malecón, pero, sobre todo, la arquitectura del Centro Histórico, señaló, lo hace especial.  

“Hay muchas cosas por hacer, la arquitectura, yo estudiaba arquitectura y la verdad es que la arquitectura en el centro es preciosa, me encanta. Fue mi primera vez en Carnaval y fue muy divertido. La gente aquí es muy amable, nos aliamos como familia, son cariñosos” añadió.  

Todo lo que están viviendo, Ricardo lo plasma en un libro, en donde escribe cada paso que dan, cada lugar que visitan, le pegan estampas, fotos y recuerdos de los lugares y hace que gente que conocen de manera personal, lo firmen también.   

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