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CIUDAD DE MÉXICO.- En el ámbito legislativo mexicano, se espera que marzo de 2024 sea un mes crucial para la posible aprobación de la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales. La propuesta, liderada por la diputada Susana Prieto Terrazas del partido Morena, ha generado un amplio debate desde su presentación en 2022. 

La iniciativa busca modificar el artículo 123 de la Constitución con el objetivo de garantizar a los trabajadores mexicanos dos días de descanso por cada cinco días laborables, alineándose así con estándares internacionales en materia laboral. 

Prieto Terrazas ha exhortado a los trabajadores de todos los sectores a presionar a favor de esta reforma, subrayando el respaldo que ha obtenido de diversos partidos políticos, entre ellos PRI, PRD, PT, PVEM y MC. Sin embargo, cabe destacar que el Partido Acción Nacional (PAN) se abstuvo en la votación, mostrando resistencia a la propuesta. 

La fundamentación de la propuesta de la jornada laboral de 40 horas semanales se centra en la mejora de aspectos fundamentales como la salud de los trabajadores, la productividad laboral, la vida familiar, la igualdad de género y la libertad de elección en el ámbito laboral. 

A pesar de haber avanzado durante el año 2023, la resistencia de empresarios y del PAN, que constituye la segunda fuerza política en la Cámara Baja, condujo a la convocatoria de un Parlamento Abierto en octubre para discutir los diversos puntos de vista respecto a la reforma. 

Jornada laboral de 40 horas en análisis

Aunque la propuesta de una jornada laboral de 40 horas no llegó al pleno antes del cierre del periodo legislativo en diciembre, se estableció una Comisión de Trabajo con el objetivo de presentar un dictamen en marzo de 2024.  

La esperanza es que este proceso permita alcanzar el consenso necesario para la aprobación de una reforma laboral que se considera significativa para el bienestar de los trabajadores mexicanos. 

Qué incluye la reforma laboral 

Las modificaciones propuestas, que se centran en el artículo 123 de la Constitución, abordan los horarios diurnos, mixtos y nocturnos. Se plantea una jornada laboral de seis horas para el horario diurno, un límite de 7 horas y media para las jornadas laborales mixtas, y un tope de 7 horas para la jornada nocturna.  

Estos cambios tienen como objetivo modernizar las regulaciones laborales, alineándolas con las tendencias internacionales y fomentando un equilibrio en la distribución del tiempo de trabajo. 

Es importante destacar que la propuesta no implicaría una reducción en el salario de los trabajadores. Su intención es que, a pesar de la disminución en las horas laboradas, los empleados conserven sus ingresos, garantizando de esta manera el mantenimiento de su calidad de vida. 

Un aspecto crucial de la propuesta es el cambio en la compensación por horas extra. Actualmente, se remunera a partir de la hora 49; con la nueva iniciativa, el pago por horas extra comenzaría desde la hora 41.  

Este ajuste busca reconocer de manera más temprana y justa el tiempo adicional de trabajo, brindando una mayor protección a los derechos laborales y promoviendo una distribución equitativa de las horas extraordinarias. 

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