De último momento logran descuentos del Buen Fin, pero a costa de largas filas

MAZATLÁN.- Desde tempranas horas, la fila empezó a crecer. A las 7:00 de la mañana, solo había dos personas; sin embargo, a medida que avanzaba la mañana, se fueron sumando de uno en uno hasta alcanzar más de 30, llegando en algunos momentos a 50 personas en la cola. Aunque la oficina abrió sus puertas pasadas las 8:00 am, y el ingreso fue gradual en turnos, la situación afuera no cambió. 

Una vez más, fueron muchos quienes dejaron para el último momento trámites como el canje de placas, el pago del refrendo vehicular (calcas) o la renovación de la licencia. Esta vez, la motivación era aprovechar los descuentos del Buen Fin, que se extendieron hasta este jueves 30, último día de noviembre. 

Una mujer, agotada después de estar de pie durante horas, se dejó caer sobre una banca en la entrada de la oficina. Desde el día anterior, intentó canjear la placa de su automóvil, pero la enviaron de un lado a otro sin éxito. 

Con resignación, le comentó a un joven que preguntó por los requisitos para dar de alta su auto, recibiendo como respuesta que le faltaba un documento que se obtenía en otra oficina gubernamental: «A mí me han traído de un lado a otro desde ayer, y hasta ahora no puedo realizar mi trámite; usted apenas comienza», le dijo. 

La persona encargada de agilizar la fila en el módulo de la Unidad de Servicios Estatales, ubicada en la plaza San Joaquín, conocida como «la guardia», rechazó a varios contribuyentes por no presentar los documentos correctamente, incluso a más de uno por no ser el propietario del vehículo. 

La gente molesta se retiraba expresando su descontento, después de esperar más de una hora en la fila. Varios de ellos se iban sin la intención de regresar, pero otros estaban decididos a completar el trámite a como diera lugar, así que se apuraban para ir a sacar la copia o tramitar el documento requerido. 

Para aquellos que lograron ingresar, detrás de la puerta se encontraron con otra fila, esta vez de sillas, donde la gente esperaba sentada su turno para pasar a una de las 7 ventanillas o escritorios. Incluso allí, varios tuvieron que salir en busca de algún documento que les hizo falta. 

El tiempo que se destinaba al trámite dependía del tipo: el pago de calcomanías, entre 15 y 20 minutos, mientras que la renovación de licencia o el canje de placas tomaba de 30 a 40 minutos, ya adentro. 

El plazo límite para realizar los trámites con descuentos era a las 3:00 de la tarde, momento en que concluía la promoción. Ninguno de los presentes quería perder la oportunidad de aprovechar los «mejores descuentos del año» del Buen Fin, que alcanzaban hasta un 65% en multas, recargos y honorarios. 

No obstante, realizar estos trámites en el último día tenía su costo: al menos, perder media mañana entre filas, carreras y gestiones, algo que se puede evitar al realizar el mismo trámite en tiempo y forma, sin enfrentar multas, recargos o pagos de honorarios. 

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