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ACAPULCO. – En un giro sorprendente de eventos, el huracán Otis tocó tierra en Acapulco, Guerrero, la madrugada de este lunes como un devastador huracán de categoría 5, dejando a los habitantes y autoridades en estado de shock. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que Otis llegó con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora y ráfagas de viento de hasta 330 km/h. 

Las expectativas iniciales apuntaban a que Otis tocaría tierra como tormenta tropical, pero en menos de 12 horas, se intensificó rápidamente a la máxima categoría de huracán, tomando por sorpresa a los residentes y a las autoridades locales.  

Como respuesta a esta inesperada evolución, se establecieron albergues de emergencia para la población, ya que el huracán había causado daños considerables en hoteles y viviendas cercanas a la costa. 

Poco después de la medianoche, el centro del huracán Otis impactó en Acapulco, marcando su llegada con categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. Este fenómeno natural desencadenó lluvias excepcionales en diversas regiones de Guerrero y lluvias intensas en partes de Oaxaca. 

Los efectos del huracán Otis no se hicieron esperar, dejando a decenas de residentes de Guerrero sin luz e internet. Las calles se llenaron de vehículos varados y árboles caídos, mientras que las ventanas de plazas, hoteles y hospitales se rompieron debido a la fuerza de los vientos y las lluvias torrenciales. 

Durante su conferencia mañanera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó que el huracán Otis impactó «muy fuerte» en la Costa Grande de Guerrero. Las comunicaciones se perdieron por completo en la región, y se están realizando esfuerzos para evaluar los efectos del huracán y proporcionar apoyo a la población afectada. 

Las autoridades locales y nacionales están trabajando en estrecha colaboración para mitigar los efectos devastadores de Otis y brindar asistencia a las comunidades afectadas por este inusual y poderoso fenómeno meteorológico. 

Último reporte 

La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ha confirmado que, poco más de seis horas después de su impacto en Acapulco, Guerrero, el huracán Otis ha experimentado una significativa disminución en su intensidad, degradándose a la categoría 2. 

A pesar del debilitamiento de Otis, el último reporte del SMN a las 06:00 horas indica que el huracán aún se clasifica como categoría 4 en Acapulco, Guerrero, aunque continúa perdiendo fuerza gradualmente. En la actualidad, presenta vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora y se desplaza hacia el nor-noroeste a una velocidad de 17 kilómetros por hora. 

En medio de esta noticia, las autoridades mantienen una estricta vigilancia en el Pacífico, ya que se han detectado dos posibles formaciones ciclónicas. 

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), una zona de baja presión ubicada a 620 kilómetros de la desembocadura del Río Suchiate tiene una probabilidad del 60% de convertirse en un ciclón en los próximos días. 

Además, se está monitoreando otra área al sur-suroeste de las costas de Baja California Sur, con una probabilidad del 20% de evolucionar de manera similar.

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