Con yoga, picnic y música, así recibieron el otoño en Mazatlán 

MAZATLÁN. – Una práctica cada vez más común es la celebración de los equinoccios, no limitándose únicamente al equinoccio de verano, que es el más popular, sino que también se festejan los equinoccios de primavera, invierno y otoño. 

El inicio de una nueva estación puede representar para nosotros un período de estabilidad tanto física, mental como espiritual. Por lo tanto, las personas desean aprovechar al máximo y disfrutar de este momento, especialmente al comienzo de cada estación. 

Por ejemplo, ayer el Parque Ciudades Hermanas se convirtió en el escenario principal de esta práctica. Las personas se reunieron para celebrar el equinoccio de otoño a través de las técnicas del Yoga, buscando un mayor autoconocimiento mientras absorben la energía solar. 

Otra de las actividades realizadas incluyó la contemplación del ocaso como un símbolo de la llegada del otoño. Este momento fue acompañado por un espectáculo de música electrónica con saxofón, añadiendo un toque mágico a lo que popularmente se conoce como «golden hour» (la hora dorada). 

Los picnics fueron una parte integral de la celebración, con aperitivos y lienzos en blanco listos para ser pintados con inspiradores diseños, todo ello en busca de recargar energías otoñales. 

Además de las prácticas de yoga, la música y los picnics, la organización «Interacción Luciérnaga» llevó a cabo un trueque de libros y semillas nativas, fomentando así la realización de un picnic saludable, natural y vegano.

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