Más que un deporte, el surf es un estilo de vida para Jonathan Hernández

MAZATLÁN.- El surf es un deporte que fomenta la integración social, a pesar de ser una actividad individual. Y es que los amantes de esta disciplina tienen claro que dentro del agua todos son iguales y se apoyan mutuamente. Lo que en un principio era solo una forma de entrenamiento, hoy se ha convertido en la puerta de grandes aventuras. 

En Mazatlán, no importa el día, la hora o el mes del año. Siempre y cuando haya buenas olas, los aficionados a esta actividad toman sus tablas, adoptan una actitud positiva y salen en busca de las mejores olas para montarlas y disfrutar de las ‘postales’ naturales que el mar les ofrece. 

Con solo 9 años, el joven Jonathan Adrián Hernández Quiñónez, originario de la Isla de la Piedra, acompañaba a su madre a la playa, donde aprovechaba para vivir momentos agradables, conocer nuevos amigos y, sobre todo, disfrutar de las bondades que el mar ofrece en sus diferentes etapas. Sin esperarlo, con el paso del tiempo, el surf se convirtió en su estilo de vida. 

«A los 9 años me prestaron una tabla y me metí al mar. Empecé a disfrutar de este deporte, me encariñé con él y, sobre todo, hice muchos amigos. No quería salir de la playa, porque pasaba grandes momentos con todos ellos, sin darme cuenta de que en el futuro tendría grandes oportunidades para conocer otras partes del país”. 

El surf muestra una esencia única, ya que, independientemente de la personalidad, el pensamiento y otros aspectos, une en el océano a niños, jóvenes y adultos apasionados por vivir un momento tranquilo, lleno de emociones y, sobre todo, llevar a cabo una gran aventura. 

El joven, que lleva ya seis años inmerso en este mundo de vivencias inigualables, destacó que, aunque existen infinidad de modalidades, él prefiere la de tabla corta, en la cual ha logrado desarrollar su máximo potencial y ha competido a nivel local, estatal e incluso nacional. 

«La verdad es que me gusta mucho, me encanta, me relaja, me divierte y, además, los momentos que comparto con mis amigos son únicos. Poder conocer otros lugares gracias al surf ha sido magnífico. He representado a Sinaloa en Oaxaca, Acapulco y recientemente en Nayarit, pero sin duda esto va más allá de ser solo un deporte, es un estilo de vida». 

Las mejores temporadas para surfear buenas olas son cuando el famoso «mal tiempo» se presenta, ya que es entonces cuando las olas más poderosas aparecen, y es cuando todos quieren estar allí para mostrar sus habilidades sobre las tablas. Esto no es ningún secreto en cualquier playa que exista. 

El adolescente afirma que no tiene una playa de preferencia, simplemente se meten en donde las olas se vean mejor y buscan aprovechar las mejores oportunidades, ya sea en Olas Altas, Pinitos o en cualquier otro lugar. Siempre hay un momento para disfrutar de todo de la mejor manera posible. 

Dato 

Jonathan es un atleta nato y su amor por los deportes siempre está relacionado con la playa. También ha demostrado sus habilidades en el voleibol de playa, donde representó al Cobaes en una competencia estatal.

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