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MAZATLÁN. – ¿Sabías que aún se conserva una de las primeras carretas de mariscos en Mazatlán? Muchos la conocen, incluso, sigue siendo el lugar predilecto para deleitarte un ceviche de camarón o una tostada de jaiba, estamos hablando de Mariscos Rentería “Los Liguillas”.  

Hace varios años, algunos 72, según contó María Elena Rentería de León, casi en la esquina de la calle Carnaval con Mariano Escobedo había una carreta de mariscos. Dicen los que saben que fue la primera, Manuel se llamaba el dueño. Ahí Faustino Rentería, su papá, inició como trabajador.  

Por un golpe de suerte, el señor Manuel se encaminó en la política, dejando el negocio y yéndose a Ciudad de México para seguir su camino, en 1950 don Faustino se instaló en calle Carnaval, esquina con Ángel Flores, y desde entonces el lugar sigue intacto.  

“Mi papá se fue hace 38 años y aquí me dejó y aquí seguimos. Lo bueno de nosotros es que seguimos siendo familia, mi esposo, mis hermanos, mis sobrinos, en la cocina están mi hija, mi cuñada, tratamos de tener todo fresco y al gusto de la gente, ¿la especialidad? La que el cliente pida”, declaró.  

En el menú encuentras camarón para pelar, docenas de almejas, ostiones y hasta patas de mula, callos de hacha por temporadas, ordenes de pulpo o camarón cocido, aguachiles y ceviches al gusto, con tomate o sin tomate si lo prefieres, platos o solo tostadas, no importa, ahí te atienden como en casa.  

María Elena cuenta que su negocio es adaptable a la preparación del ceviche como el cliente prefiera, ¿estilo Veracruz? Por qué no, ¿Campechana fría? Se vale, no hay distinción culinaria que ellos no estén dispuestos a hacer, siempre y cuando el cliente esté satisfecho con la frescura de la preparación.  

“Yo tengo 48 años aquí, ya conozco a los clientes de fuera, siempre pregunto cómo prefieren el marisco, así generas confianza y familiaridad con quienes decidieron sentarse en una de tus mesas, siento que eso es lo que nos hace especiales y que nos haya permitido estar por 70 años”, comentó. 

Con el tiempo han sabido adaptar sus gastos, con el alza de limón, la temporalidad de los mariscos, han aprendido a tener lo suficiente para que el producto no escasee y tampoco subirles el precio a sus productos y no pasar de moda en esa esquina llena de historia.  

La carreta de las estrellas  

María Elena está contenta de lo que construyeron como familia, cuando seguía su papá dirigiendo la carreta, su popularidad llegó a niveles internacionales, Raúl Velasco, Lola Beltrán, Johny Laboriel, César Costa, Roberto Jordán, todos aquellos que llegaron a cantar o tocar en la Hora Municipal, se sentaron a comer ahí.  

Ya tuvieron su conmemoración el pasado 12 de febrero, una misa en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, sin embargo, su fiesta en grande será festejada el sábado 26 de febrero por la tarde, con mesas a lo largo de la calle, carpas y música de banda amenizando, además, habrá descuentos para los consumidores.  

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