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MAZATLÁN.- Muy a su estilo y con ese toque que lo caracteriza, el tenor Carlos Osuna sacó lo más mexicano de su público con el concierto “Así suena el mariachi”, que marcó el cierre de las festividades patrias en Mazatlán.  

El Teatro Ángela Peralta se llenó de color y folclore mientras cada melodía interpretada por Carlos no solo inspiró coros y aplausos del público, sino también chiflidos y bailes, dejando de lado la formalidad del recinto. 

El telón se alzó, y el Ensamble Tradicional Mexicano entonó la primera melodía, el «Son de la negra», en compañía del Coro Ángela Peralta, seguido de un vibrante despliegue de zapateados por parte del Ballet Folclórico de Cultura, que despertó la emoción de la audiencia. 

Y en tres, dos y uno, Carlos Osuna fue recibido por los aplausos que retumbaban el teatro, iniciando con un homenaje a Pedro Infante, el primero de cinco, donde cautivó a todos con interpretaciones de «Cien años», «Amorcito corazón» y «Eufemia». 

Agradecido con el público, Carlos recordó su anterior concierto en Mazatlán y destacó que en esta ocasión buscaría despertar lo más mexicano de cada uno, instándolos a unirse a él en el canto, ya que parecía que no había una sola canción que no conocieran. 

Para el homenaje a Javier Solís, interpretó «Sombras», «En tu pelo», «Silverio» y «Camino real a Colima». Cuando llegó el turno de homenajear a Vicente Fernández, el público ya ansiaba ponerse de pie y coreó éxitos como «Volver volver», «Mujeres divinas» y «Perdón». 

El conjunto entre sus interpretaciones y el ballet folclórico entre canciones mantenían al público cautivo. ¿Qué otra sorpresa les tenía preparada el concierto? Mientras el escenario se despejó, un joven salió para hacer su “floreo de reata”, un espectáculo en la charrería que dejó boquiabiertos a todos, con la canción “Bonito Tecalitlán” de fondo.  

Carlos Osuna y Sarah Holcombe salieron para el homenaje de José Alfredo Jiménez con “el Jinete” y “Ella”, para pasar a una danza con el ballet bajo la melodía de “El Cascabel”.  

Más contemporáneo, el homenaje a Alejandro Fernández logró que el eco que había en el Teatro Ángela Peralta se escuchara en los alrededores del Centro Histórico. Éxitos como “Abrázame”, “Como quien pierde una Estrella” y “No” fueron las tres canciones que interpretó del hijo menor de Vicente Fernández. 

La noche mexicana culminó de manera espectacular con un ambiente de júbilo: la gente de pie, los aplausos incesantes, los coros del público del Ángela Peralta resonando en cada canción y un Ensamble envolvente. Incluso jóvenes, adultos e incluso niños se unieron en el baile y el canto. Fue un cierre perfecto para la noche mexicana… ¿o no? 

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De ‘Viva México a Cielito Lindo’, el bonus track 

Y como un emocionante bonus track, Carlos Osuna se preparó para el tradicional «otra, otra y otra», incluso guiñando un ojo al alcalde Édgar González Zataráin y preguntándole, con una sonrisa, «¿hasta qué hora podemos, alcalde?». Él respondió con amabilidad que hasta las 22:00 horas, lo que dio paso a más música mexicana. 

Acompañado por la mezzosoprano, interpretaron cinco canciones adicionales, las más mexicanas de su repertorio. Comenzaron con «Cielo rojo», pasaron por «Granada» y culminaron con tres canciones que entusiasmaron aún más al público: «Viva México», «México lindo y querido» y finalmente, «Cielito lindo», con una explosión de confeti y serpentina tricolor. La audiencia permaneció de pie y la atmósfera se llenó de emoción y celebración. 

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