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MAZATLÁN. – Entre hadas, flautistas, sirenas, gatos y príncipes, el Teatro Ángela Peralta abrió sus puertas de par en par para llevarte a Había una vez, el ballet que logró adentrar a su público en los cuentos de hadas.  

Niñas, niños ya adultos gozaron de un espectáculo dirigido por Gordon Campbell en la música, junto a la Camerata Mazatlán, la Compañía de Ballet de Mazatlán y el Coro Infantil del Instituto de Cultura.  

En este, un mago llevó la función para crear la expectativa de aquellas historias de cuentos de hadas que, de generación en generación fueron inspiración y sueños para todos.  

cuentos de hadas

Los 7 enanos fueron los primeros en salir, con pico al hombro y al son de la música marchaban en conjunto, feliz, gruñón, dormilón, bueno, todos menos tontín, que, como es bien sabido, hacía de las suyas, robando la atención de los presentes.  

Con canasta en mano y con una capa roja danzaba al frente de un elegante lobo Caperucita Roja, le siguieron un conjunto de ratones que, al son de una flauta bailaban con el flautista de Hamelin.  

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Fotos: Cortesía / Instituto de Cultura

El gato con botas hacia acrobacias con la gata y los niños perdidos llamaban a Campanita para darle entrada al Ruiseñor y La Rosa; con la Sirenita, las medusas bajaron de las alturas del escenario.  

Dio pie a que Ariel saliera junto a sus bailarinas y que Rodolfo Ituarte cantara “Bajo del Mar”, logrando los aplausos y también que niñas se pusieran de pie para bailar al ritmo de este clásico cuento.  

El mago volvía, hizo presencia en un par de ocasiones, daba pie a cada cuento de hadas, les hacía recordar a los adultos la fantasía de cada uno de estos bailes y cantos, llevando sus hechizos a EL Pájaro Azul, Las Chinas y La Oruga y Alicia, retrocediendo en alguna época para localizar la nostalgia o la alegría, el amor y la ilusión.  

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