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MOSCU.- Tanto Moscú como Pyongyang confirmaron este lunes que el líder norcoreano, Kim Jong Un, visitará Rusia en los próximos días para una esperada reunión con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Esta noticia ha avivado las preocupaciones occidentales sobre un posible acuerdo armamentístico que podría alimentar la guerra en Ucrania. 

En el sitio web oficial, el Kremlin informó que la visita de Kim respondía a una invitación personal de Putin y se llevaría a cabo «en los próximos días».  

Por su parte, la agencia de noticias norcoreana KCNA también confirmó la reunión, aunque sin proporcionar detalles específicos sobre la agenda del encuentro. 

La semana pasada, el New York Times adelantó que uno de los objetivos de la reunión entre Kim y Putin podría ser acordar un potencial suministro de munición norcoreana que Moscú podría utilizar en Ucrania, lo que ha generado preocupaciones adicionales en la comunidad internacional. 

El anuncio de la visita de Kim a Rusia llega poco después de que la inteligencia surcoreana informara que el tren blindado del líder norcoreano había partido desde Pyongyang en dirección a la frontera con Rusia. El Kremlin también confirmó que Kim llegaría próximamente a Rusia en una visita oficial invitado por Putin. 

Putin se desplazó esta mañana a Vladivostok, la capital del Lejano Oriente ruso, donde se espera que tenga lugar la reunión con Kim.  

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, descartó que la reunión se llevara a cabo durante el Foro Económico Oriental que se está celebrando en la ciudad, por lo que se espera que tenga lugar después de la conclusión del evento el miércoles. 

Según informes de la agencia surcoreana Yonhap, se ha desplegado un importante dispositivo de seguridad en la estación ferroviaria de Vladivostok poco después de anunciarse la partida del tren de Kim desde Pyongyang. La hora exacta de llegada de Kim a la ciudad, que se encuentra a unos 700 kilómetros de Pyongyang, aún es desconocida. 

Si se confirma oficialmente, esta sería la primera vez que Kim Jong Un viaja al extranjero desde el año 2019, ya que la pandemia de COVID-19 llevó al régimen norcoreano a cerrar sus fronteras a principios de 2020. Recién este verano, el país asiático ha permitido la entrada de personas del exterior bajo estrictos protocolos. 

Este acercamiento de Corea del Norte a Rusia y China, en medio de las tensiones internacionales y la creciente polarización agravada por la guerra en Ucrania, plantea interrogantes sobre el futuro de la región y las implicaciones geopolíticas de esta reunión entre Kim Jong Un y Vladímir Putin. 

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