contacto@punto.mx

LAS VEGAS.- Esto seguramente es el principio del fin en la era de Diego Cocca, la que no inició bien y puede terminar peor, porque las formas de escogerlo no fueron las adecuadas, porque en vez de hacerlo con base en razones, pareció hacerse con las vísceras, para dar un golpe en la mesa y demostrar quién manda. 

¿Y el futbol? Bien, gracias. 

Está más que comprobado quién manda en la región. Es Estados Unidos, que buscará el bicampeonato en la Nations League, luego de vencer y humillar a México (3-0). 

Y el Tricolor jugará un insípido partido por el tercer lugar, contra Panamá, el domingo. 

Una noche que fue brava en todos los sentidos, con cuatro expulsados, varios golpeados en la tribuna, con el grito homofóbico y el prestigio pisoteado. 

Además de que el juego terminó a falta que se jugaran siete minutos del añadido, debido al protocolo contra el grito. 

Es el principio del fin. Una derrota así duele demasiado y quizá deba provocar movimientos desde arriba, a pesar de que tengan menos de un mes en el cargo, porque simplemente no se escogió bien, no se programó bien y se está pagando. 

El juego estaba en recuperar la pelota en tres cuartos de cancha; ambos técnicos lo entendieron así. México fue quien lo intentó más, pero al que le resultó fue a Estados Unidos. 

Quedó demostrado con el pesado marcador, porque lo de anoche fue humillante. 

Y parece que la era Diego Cocca terminó antes de iniciar. 

Las consecuencias 

Este juego por las semifinales de la Nations League va a traer muchas consecuencias. 

Van a haber castigos para ambos equipos, para ambas federaciones. Este juego pasará a la historia por haberse terminado debido al grito homofóbico. 

Fueron cinco ocasiones los que el grito se escuchó en el estadio. El primero apenas al minuto 11, cuando no había nada qué reclamar. 

Y después todo se desbordó. 

En el segundo tiempo, ya con el 2-0 en contra volvió a escucharse el famoso grito. 

Y a la tercera el silbante decidió suspender el juego y mandar a los jugadores a la mitad de la cancha. 

El juego se reanudó, los ánimos se calentaron aún más en la cancha y fuera de ella. En la tribuna los mexicanos se pelearon entre ellos, todo fue un desastre. 

Se van dos expulsados más. Nueve contra nueve y el portero Matt Turner tiene la pelota en la mano cuando inició la preparación del grito. Lo provoca y se realiza. 

Es el cuarto. 

Se muestra el tiempo de compensación, se marcan 12 minutos… No transcurren más de siete cuando otra vez se da el alarido. 

El árbitro decidió detener el juego, darlo por terminado. 

Humillación completa. 

Descarga gratis nuestra App

Download on the App Store    Disponible en Google Play