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CIUDAD DE MÉXICO.-  En el arranque de 2023, las casas de empeño reportan un aumento en operaciones por parte de sus clientes, con lo que las expectativas para el año se tornan positivas para este sector que aún no se recupera del impacto de la pandemia de Covid-19. 

«Sí hemos visto una pequeña recuperación de las operaciones prendarias. Esperamos que con la normalización de las actividades económicas en todo el país, haya un aumento que nosotros esperaríamos que fuera al menos de un 10% en las operaciones prendarias», dijo el director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre), Joel Rodríguez. 

En entrevista, el directivo explicó que el empeño de los mexicanos se ha consolidado en aparatos electrónicos, siendo cada vez menos las operaciones donde se empeñen joyas y oro. 

«La distribución en lo que llamamos familias de empeño no ha tenido ninguna variación. Desde hace 4 o 5 años, el empeño que predomina son los artículos eléctricos, electrónicos y electrodomésticos. Pantallas, computadoras, tablets, teléfonos, instrumentos musicales, herramientas. Es lo que domina mayormente el empeño».  

“En segundo lugar, se presentan los vehículos, motocicletas y en menor porcentaje alhajas con contenido de oro», explicó. 

De acuerdo con Rodríguez, la población se sigue acercando a las casas de empeño como una alternativa inmediata para obtener dinero ante complicaciones económicas; sin embargo, se han vuelto más prudentes y buscan las mejores opciones ante sus necesidades.  

«Los hábitos de empeño siguen siendo los mismos. Seguimos teniendo una gran actividad de clientes que se acercan para solucionar sus necesidades de efectivo. Lo han seguido haciendo con la misma cantidad y tipo de artículos, pero sí vemos mucho más prudencia en la gente. Son más cautos, se esperan y comparan mucho más», detalló. 

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Se espera un mejor desempeño 

La Amespre detalló que hacia los próximos meses se espera un mejor desempeño después de las complicaciones de la contingencia sanitaria, en un entorno aún incierto por las presiones inflacionarias y los factores negativos sobre el desempeño económico que podría presentarse en los próximos meses. 

«Nos falta todavía bastante para llegar a los niveles que teníamos antes de la pandemia, debido a que en 2020 y 2021 los resultados fueron muy difíciles de valorar. Al no haber ni vacaciones ni regreso a clases, no hubo temporadas estacionales. En 2022 tuvimos una marginal recuperación, sobre todo porque ya hubo regreso a clases», dijo. 

En ese sentido, explicó que además del aumento en ventas de productos en las casas de empeño, también registraron una ligera recuperación, principalmente en noviembre y diciembre, meses en los que los clientes buscan adquirir artículos en este tipo de establecimientos, al obtener mejores precios y mercancía en buen estado. 

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