contacto@punto.mx

MAZATLÁN. – Más de una vez has escuchado que Mazatlán tiene una guardiana, una protectora que cuida a los mazatlecos ante posibles fenómenos naturales, especialmente de los huracanes.

Se trata de la ‘Virgen de la Puntilla’, aunque su nombre original es ‘Virgen del Mar’. De acuerdo con el cronista oficial de Mazatlán, Enrique Vega Ayala, esta virgen se convirtió en la protectora de Mazatlán después de su llegada a nuestro puerto en el año de 1972.

Antes de ese año, Mazatlán era un “imán de huracanes”, no había año en que no llegaran al puerto durante el mes de octubre. Eran tan frecuentes que las personas ya estaban acostumbradas a presenciar fuertes lluvias y rachas de vientos.

Algunas leyendas dicen que la imagen de la Virgen se encontró en el canal de navegación, otras dice que fue una milagrosa aparición.

Pero lo cierto es que fue un 13 de diciembre de 1972 fue cuando se instaló la famosa Virgen de la Puntilla traída desde Guadalajara, Jalisco. Esta acción estuvo a cargo del Primer Obispo de Mazatlán, Miguel García Franco.

Se dice que por obra de la santísima Virgen se dejo de sufrir cada año el azote de los ciclones o huracanes en Mazatlán.

Vega Ayala explicó que uno de los rumores más fuertes y que hizo que las personas la tomaran como una verdadera guardiana fue cuando dicen que la Virgen alzó sus manos para proteger a Mazatlán del sismo que se registró en Ciudad de México en 1985; ¿por qué? En medios de comunicación se decía que el sismo podría provocar tsunamis en la costa del Océano Pacífico.

Ese suceso invadió de miedo a los mazatlecos, mismo que pronto se disiparía puesto que a partir de ese momento, los devotos católicos asociaron a la Virgen todos los milagros que ocurrirían en el mar.

A la Virgen de la Puntilla se le ha atribuido la protección contra más de 5 sistemas naturales; huracán Olivia (1975), huracán Ismael (1995), huracán Odile (2014), huracán Willa (2018), este último fenómeno meteorológico traía una trayectoria directa hacia Mazatlán, pero se desvió hacia Escuinapa, y no afectó en nada al puerto, a pesar de la cercanía, era categoría 3. También la Tormenta Tropical Narda (2019), huracán Olaf (2021) y el huracán Pamela (2021).

El día que se cayó

Fue con la Tormenta Tropical Narda, quien derribó por primera vez al máximo símbolo de fe contra los huracanes en Mazatlán.

Era un 30 de septiembre de 2019 y las rachas de viento entre 20 y 25 kilómetros por hora provocaron su caída, aunque sin causar algún daño excepto algunas abolladuras.

La noticia circuló rápidamente y los devotos católicos no se hicieron esperar y aún con lluvia arribaron al lugar con flores para ver a su salvadora.

A la estatua no le pasó nada, pero ese día creció mucho más la creencia de que es ella quien nos protege de los huracanes y cualquier mal.

Descarga gratis nuestra App

Download on the App Store    Disponible en Google Play