contacto@punto.mx

MAZATLÁN. – Cuando se habla de educación inclusiva no se trata sólo de incorporar estudiantes diversos a las instituciones, sino también de la importancia de readaptar las escuelas y los planes de estudio para que las personas con discapacidad tengan acceso a un proceso educativo realmente inclusivo. 

La UNESCO define la educación inclusiva como “un proceso para responder a la diversidad de todos los estudiantes, garantizando su presencia, participación y logros; atendiendo especialmente a quienes, por diferentes razones, están excluidos o en riesgo de ser marginados, por lo que es necesario definir políticas y programas educativos, con el fin de que la educación sea para todos” 

¿Cómo estamos en Sinaloa? El jefe de Sector 02 de Educación Especial en Sinaloa, Francisco Bribiesca Pulido, señaló que actualmente en Sinaloa hay 84 mil personas con discapacidad de las cuales solo un 45 por ciento tiene inclusión en el sector educativo superior.  

“Creo que tendremos un 45 por ciento de inclusión, obvio que nos falta obviamente, es una tarea que nos ocupa a todos. Ahorita lo que necesitamos es apoyos porque hay gente que está en comunidades rurales y le es muy difícil trasladarse a los centros de educación superior, para que los jóvenes puedan acceder a una buena educación”.  

Externó que la Universidad Autónoma de Sinaloa destaca como la institución educativa que ha generado más oportunidades de preparación profesional. De hecho, cuenta con el programa ADIUAS que se enmarca en el concepto de educación inclusiva, y tiene como propósito lograr que las y los estudiantes que presentan necesidades específicas de apoyo educativo desarrollen competencias, potencialicen sus capacidades para participar social y laboralmente. 

Pero no solo en educación se quiere que haya inclusión, sino que también van por la inclusión en el mundo laboral, esto a través del Modelo de Inclusión en Ambientes Reales, mismo que fue desarrollo por Bribiesca Pulido hace algunos años atrás. Este modelo consiste que en lugar de darles clases directamente en las aulas/talleres, se las damos directamente en las empresas y en los puestos de trabajo que ya existen.  

Lo que se busca es que las empresas no den empleos únicamente por “lástima” sino todo lo contrario. Se le pide un trato digno e igual al resto de las personas.  

“Por eso es que se hace un llamado a empresario, sociedad civil, gente que tenga algún taller para que crean en nuestras personas con discapacidad, ellos pueden aportarles, no les den trabajo por lástima”.  

Actualmente en Mazatlán hay más de 130 empresas que han contratado a un alrededor de 670 personas con algún tipo de discapacidad. Estas personas laboran con una paga bien remunerada, algunas hasta tienen más de cinco años de antigüedad.  

Descarga gratis nuestra App

Download on the App Store    Disponible en Google Play