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¿Sabías que Cosalá fue el primer Pueblo Mágico en Sinaloa? Buscan mantenerlo y reforzarlo
La Secretaría de Turismo y las autoridades municipales, buscarán más eventos turísticos y culturales para que sea visitado por los mismos sinaloenses, nacionales e internacionales, como lo será el Festival de las Velas
MAZATLÁN. – Mantener un atractivo turístico no es fácil, queda demostrado con Mazatlán cada vez que arreglan camellones, limpian las playas, crecen los hoteles y condominios, se construyen nuevos atractivos, ahora imagínate mantener un Pueblo Mágico, que más que infraestructura tiene cultura, atractivos naturales e históricos, más allá de casas con fachadas de colores.
La secretaria de turismo, María del Rosario Torres Noriega, visitó precisamente el primer Pueblo Mágico en Sinaloa, Cosalá, un municipio que está en un aproximado a 176 kilómetros de Mazatlán, entrando por La Cruz, Elota, es decir, a más o menos 2 horas y media.
Durante esta visita, mencionó que lo importante para consolidar, reforzar y arropar al municipio como Pueblo Mágico, es la suma de los ciudadanos, de los empresarios y de las autoridades, que todos aporten poco o mucho para que la imagen se mantenga y así adoptar los espacios públicos como una forma de mejorar el aspecto de su destino.
“Es ir más allá de lo que nos toca. No es nada más ir a cumplir un horario, pues se termina su horario y le siguen porque quieren a Cosalá, por eso se involucran y esa es la clave del éxito para que puedan seguir siendo Pueblo Mágico”, les dijo.
La Alcaldesa, Carla Corrales Corrales, expresó que las visitas constantes de autoridades estatales, especialmente turísticas hacen elevar la confianza de Cosalá como Pueblo Mágico, al mostrar interés en mantenerlos y promocionarlos.
“Rosario tú eres de casa, no eres una desconocida, conoces nuestro pueblo, de punta a tronco, porque hemos visitado todas las rancherías juntas, sabes de nuestras necesidades”, declaró.
Cosalá es Pueblo Mágico desde 2005, es considerada por Gobierno Federal como una zona próspera en minería, pero que cuenta con una vasta cultura prehispánica que inició con comunidades indígenas como tepehuanes, acaxees y xiximies.
Es conocido por su Parroquia de Santa Úrsula, el Museo de Minería e Historia, la Reserva Ecológica del Mineral de Nuestra Señora, la Plaza de Armas, el Cuartel Quemado, así como sus cascadas, los fantasmas, los cintos piteados, los tamales y muchas otras cosas que abonan como atractivos.
Con el paso del tiempo, los mismos habitantes han arropado el distintivo, innovando con sus fachadas de colores, calles empedradas, murales que llaman a una buena fotografía y camellones llenos de colores y luz.