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CANCER DE MAMA

MAZATLÁN.- Las cifras son críticas, no cesan y son reales; el cáncer de mama se mantiene como la primera causa de muerte en las mujeres de México y no hay pronósticos o estadísticas de que estas cifras disminuyan. 

A pesar de los avances médicos y tecnológicos, la Organización Mundial de la Salud señaló que solamente en países de primer mundo se ha logrado disminuir la incidencia a un 40 por ciento, sin embargo, en países africanos, asiáticos y latinoamericanos, no logran que disminuyan debido a la deficiencia del sistema de salud. 

Tan solo en 2020, se registraron alrededor de 2.2 millones de casos en el mundo, de las cuales, aproximadamente 685 mil mujeres fallecieron a consecuencia de la enfermedad, la mayoría reportadas en países de ingresos económicos bajos y medios, entre ellos, nuestro país. 

¿Y en México? ¿Qué tan malo es?

No te vamos a mentir, es alarmante, así lo reportan estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En el último reporte, en 2019, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos de cáncer de mama. 

El Instituto Nacional de Salud Pública informó que las cifras de defunción son alarmantes a nivel nacional, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de aproximadamente 17.19 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años o más, debido a la detección tardía e incluso el miedo de la autoexploración. 

De estas mujeres que fallecen, el 1 por ciento apenas es de jóvenes entre los 15 y los 29 años, un 13 por ciento se encuentra entre los 30 a los 44 por ciento y alrededor del 38 por ciento está entre los 45 a 59 años. 

Según el INSP, se tienen hasta los estados en donde se tiene más incidencia registrada y menos del país; Morelos, Colima y Aguascalientes son los estados con la tasa más alta, mientras que Guerrero, Guanajuato e Hidalgo registraron la menor incidencia, ojo, esto apenas en 2019. 

«He escuchado del cáncer de mama, pero no sé qué es realmente». Déjame explicarte. 

Como su nombre lo dice, la enfermedad se centra en tus senos, a través de los conductos y el tejido por medio de un tumor, que de inicio no causa síntomas. Con el paso del tiempo y si no acudes a revisiones, este cáncer puede progresar e invadir y poner en riesgo en un corto plazo. 

Según el Instituto Nacional de Cancerología, algunos factores que aumentan el riesgo de padecer esa enfermedad, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo, el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.

No todo está perdido 

Si se detecta con tiempo o se trata desde la prevención, antes de su desarrollo, su tratamiento es eficaz, y aunque relacionamos cáncer con la muerte inmediata, existen millones de personas que han logrado ‘librar la batalla’ frente a un panorama opaco.

El tratamiento va desde la extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación, que puede ir relacionada con la terapia hormonal y quimioterapia. Hasta el 2019, alrededor de 7 millones de mujeres siguen con vida tras cinco años de tratamiento en el país. 

La recomendación de las instituciones de salud es que a partir de los 40 años acudas a una mastografía anual para llevar un seguimiento adecuado de tu estado físico e interno del cuerpo, sin embargo, especialistas señalan que la autoexploración debe iniciar desde los 18 años, mientras que de los 25 a los 30, se recomienda un ultrasonido con radiólogo, sobre todo para tomar como rutina una revisión de tu senos. 

Y tú, ¿conoces tu cuerpo y te lo revisas? No esperes mucho. 

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