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NUEVA DELHI.– La misión espacial de la India, Chandrayaan-3, logró un alunizaje exitoso en el polo sur de la Luna, en una región previamente inexplorada. La misión culminó con una intrincada maniobra de descenso sobre la superficie lunar, marcando un logro científico y tecnológico de gran importancia por tratarse de una zona nunca antes explorada. 

El director ejecutivo de la Organización de Investigación Espacial de la India, Sreedhara Panicker, anunció con emoción: «Hemos logrado un aterrizaje suave en la luna», consolidando a la India como el cuarto país en la historia en lograr tal hazaña, después de Estados Unidos, Rusia y China. 

Después de un recorrido de 40 días desde su lanzamiento el 14 de julio, utilizando el cohete de lanzamiento más grande y pesado de la India, Chandrayaan-3 culminó su viaje en el polo sur lunar. 

Esta exitosa misión atrajo la atención no solo a nivel nacional, sino también internacional, con el primer ministro indio, Narendra Modi, siguiendo el alunizaje en línea mientras asistía a la cumbre de líderes de los BRICS en Sudáfrica. 

Desde Sudáfrica, Modi expresó: «Estos momentos históricos se convierten en la conciencia eterna de la vida de la nación. Este momento es inolvidable, sin precedentes, es el momento de un toque de clarín de una India desarrollada, es un grito de victoria para la nueva India». 

Este éxito representa un bálsamo para la India, que sufrió el revés de su misión predecesora, Chandrayaan-2, en 2019. En esa ocasión, el intento de alunizaje fracasó en la maniobra de desaceleración para tocar la superficie lunar, dejando una imagen imborrable del entonces jefe de ISRO, Kailasavadivoo Sivan, siendo consolado por el primer ministro Modi. 

Aterrizaje crítico de Chandrayaan-3 

El alunizaje de Chandrayaan-3, una misión que también perseguía el mismo objetivo, se considera un paso significativo para la agencia espacial india, ISRO.  

El descenso de los últimos 25 kilómetros desde el espacio hasta la superficie lunar fue identificado como el aspecto más crítico del aterrizaje. Durante este proceso, la velocidad de aterrizaje alcanzó 1,68 kilómetros por segundo, con Chandrayaan-3 en posición horizontal.  

La compleja maniobra consistió en transformar la posición a vertical durante el descenso, dependiendo de un cálculo matemático preciso. 

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El éxito de esta maniobra crucial es un testimonio de la determinación y habilidades de los científicos e ingenieros de ISRO. El centro de mando de la misión, el MOX, fue testigo de una explosión de emociones mientras la nave completaba su descenso con precisión, superando el intento anterior y consolidando a la India como una fuerza importante en la exploración espacial. 

En palabras del primer ministro Modi, «Hicimos una promesa en la Tierra y la cumplimos en la Luna. Nuestros camaradas científicos han declarado: ‘India está ahora en la Luna'». 

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