Padrinos que se lucen y llevan sonrisas a los guerreros contra el cáncer

MAZATLÁN.- Mochilas, organizadores, muñecas y demás, fue lo que recibieron los pequeños guerreros que luchan contra el cáncer, apoyados por la asociación «Ayuda a gente sin fronteras».

Dolores Santos Rivera es integrante de la asociación y mencionó que la cifras de niños que se suman son cada vez más, de poco más de 200 niños que apoyaron el año pasado, este 2022 ya sumaron aproximadamente 370 en todo Sinaloa.

“Muchas veces los niños pierden la quimio porque no tienen dinero para comprar el kit médico, el padrino se los regala. Desde octubre subimos la convocatoria, empieza a difundirse y hay padrinos anteriores que nos siguen apoyando”, declaró.

Santos Rivera señaló que cuentan con niños y adolescentes que van desde los 5 meses hasta los 17 años y los cancer más frecuentes son de médula y de piel, especialmente de Culiacán y el norte del estado.

“Necesitan los papás estar al pendiente al mínimo síntoma, este mes de noviembre llegaron nueve niños recién diagnosticados al pediátrico y dos de ellos murieron”, recomendó.

Conforme avanzó el tiempo, más gente llegaba en sus vehículos particulares y bajaban cajas de regalos, pelotas, y muchas cosas que ayudarán a estos niños, entre ellos, también figuras de la política como el secretario de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca de Mazatlán, Ricardo Velarde junto a su familia.

Amor, es lo que un niño con cáncer necesita

Para Claudia Méndez, mamá de Mariana, lo principal que se necesita para salir del cáncer es el amor de la familia, el ver el tratamiento como un viaje pasajero y aprender que ser positivo sí sirve para mejorar un estado de salud.

“Lo que un niño necesita, es estado anímico positivo, con mucho amor, ellos lo viven de una manera tan transparente y de la mejor manera. Mientras esté rodeado de cariño y amor lo motiva a seguir adelante”, contó.

Mariana tiene 8 años, pero desde los 3 ha estado en tratamientos oncológicos. Fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda. A los 6 años terminó su tratamiento y actualmente está en observación.

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