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MAZATLÁN.- En el marco de la primera ExpoFeria Artesanos de Sinaloa 202, donde Mazatlán fue la sede, quedaron al descubierto los encantos del estado con sus Pueblos Mágicos y Señoriales.

Con diferentes manualidades de pobladores de los municipios de San Ignacio, Concordia, Ahome, Mazatlán, Escuinapa, Angostura, Ahome, además de sus pueblos como Ceuta, La Petaca y Copala, entre otras, exhibieron las calidades con las que cuenta la región.

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Los Pueblos Mágicos como El Rosario, Mocorito, El Fuerte y Cosalá, encabezaron este gran evento, este último se encuentra a 160 kilómetros de Culiacán y es recordado por la época dorada que tuvo gracias a la actividad minera, y se ha convertido en un destino importante para las personas que buscan descubrir los secretos mejores guardados del norte de México.

El pintoresco poblado tiene todo para disfrutar de una experiencia inigualable, desde su arquitectura que enamora a la vista y las bellezas naturales que hacen latir los corazones de los visitantes, y a la vez cuentan con la capacidad de sumergir a los turistas en una paz absoluta.

El director de Turismo de Cosalá, José Manuel Cebreros, habló un poco de lo que puedes encontrar, desde historias hermosas, una naturaleza imponente, recorridos fabulosos, dulces encantadores, hasta un ambiente de armonía.

El funcionario contó una de las leyendas con las que atraen a los visitantes y es la de la mujer de plata.

La historia era sobre una pareja que vivía de la minería, cuando el trabajo era a cincel y marro, pero un día hubo un derrumbe y la mujer corrió desesperada hasta la mina.

Una vez ahí no la dejaban entrar, pero logró meterse y cuando vio los cuerpos ella pegó un grito fuerte y eso ocasionó que la mina se volviera a derrumbar.

Se dice que la mujer se aparece en la vieja casa donde vivían.

Pero Cosalá no sólo atrae a sus visitantes por las historias que tiene para contar, sino que los enamora con sus dulces muy típico, gracias a su fuerte tradición de las moliendas de caña, los productos como miel, piloncillo y alfeñique.

Otras de las delicias para endulzar el paladar es la “conserva” de papaya, mango, calabaza, limón, camote, o el dulce de leche.

Pero la más solicitada es la conserva de papaya que, de acuerdo a la receta, se pela la papaya, se corta en gajos, se pone en una tina con agua, se deja reposar entre 15 a 20 minutos y después se vierte a las diferentes cazuelas, se le agrega azúcar, directo del costal y se deja hervir.

Sin duda los productos artesanales de Cosalá, tienen un mérito aparte, por su perfeccionamiento en la talabartería. Los artesanos, principalmente de la comunidad vecina de El Rodeo, ofrecen gran cantidad de artículos de piel y cuero como sillas de montar, cinturones piteados y huaraches. Otro producto explotado es la fibra del ixtle, de la que se elaboran bolsas, morrales y hamacas.

Además, una de las actividades que no encontraremos en ninguna otra parte, sólo en Cosalá, es La noche de las velas, que se realiza el 11 de diciembre, en el marco del Día de la Virgen.

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