¿Dónde inicia la rivalidad entre Mazatlán y Culiacán?

MAZATLÁN.- La rivalidad entre Mazatlán y Culiacán no tiene origen en por quién prefiere comerse la campechana fría o caliente o si le decimos ‘La Panama’ o ‘El Panama’, o incluso qué equipo de beisbol es mejor, si Los Venados o Los Tomateros; la enemistad entre mazatlecos y culichis nació casi dos siglos atrás, en los años cuarenta del siglo XIX. 

De hecho, fue el gobernador Francisco de la Vega, que al inicio de los años cincuenta del siglo XIX, decidió formalizar dicha rivalidad. ¿Por qué? Todos sabemos que Culiacán fue fundada el 29 de septiembre de 1531 por Nuño Beltrán de Guzmán, año en el que también fundaría Mazatlán, pero ojo, solo como un puerto, no como población, ten este dato en cuenta que será fundamental más adelante. 

En 1576 a unos cuantos kilómetros al sur del puerto, fue fundada una villa denominada Presidio de Mazatlán, a la cual a partir de 1828 se le cambió el nombre por el de Villa de la Unión, mejor conocida como Villa Unión; entonces podemos decir que Mazatlán como tal, inició ahí y, poco a poco, se fue extendiendo.

Para ese entonces Mazatlán se componía de poco más de una docena de casitas en las cercanías del cerro del Vigía. Mientras que Culiacán ya se formaba poco a poco como una ciudad formal. 

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La actividad comercial  

Fue a partir de 1830 cuando Mazatlán comienza su despegue económico y en menos de cinco años se convirtió en el principal puerto del Pacífico mexicano. No había carreteras, la aviación todavía no existía; por ende, el medio de transporte era el marítimo. 

En ese momento, Culiacán era la capital del estado de Sinaloa y de Rosario; la principal población del sur de la entidad era la cabecera del Distrito de Allende, el cual comprendía toda esta región. 

Por supuesto que ese despegue económico que tuvo Mazatlán en ese entonces fue producto del elevado número de importaciones y exportaciones que se efectuaban en este puerto, las cuales eran realizadas principalmente por comerciantes extranjeros: ingleses, alemanes, franceses, españoles, filipinos, estadounidenses, y minoritariamente mexicanos y de otras nacionalidades.   

Fue el gobernador Francisco de la Vega quien al percatarse del elevado número de operaciones mercantiles que se efectuaban en el puerto de Mazatlán comenzó a gravarlas y con ello dio origen a la pugna entre los habitantes del puerto y los de Culiacán. 

Pasado algunos años el crecimiento del puerto continuaba, pero los impuestos también. El comercio que se efectuaba se comparaba con ciudades como Bremen y Hamburgo, El Havre, con San Francisco, con Valparaíso, con Hong Kong; es decir, con los principales puertos del mundo. En tanto que Culiacán, aun siendo la capital del estado de Sinaloa, continuaba siendo un pequeño pueblo ajeno a toda actividad comercial a nivel internacional. 

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La lucha 

El día 12 de julio de 1852, Francisco de la Vega marchó hasta los límites de la ciudad al mando de 250 soldados, con dos cañones y demás armamento y se dispuso a tomar Mazatlán como si se tratara de una plaza enemiga. Pero era tanto el hartazgo que había provocado este gobernador entre los mazatlecos que, a pesar de contar solo con 60 hombres, los ciudadanos se unieron a la batalla que se desarrolló en la Plazuela Machado y sus alrededores y derrotaron a De la Vega.  

Mazatlán, capital de Sinaloa  

Culiacán aún seguía teniendo el poder político, ahí se asentaban los poderes estatales; pero Mazatlán tenía el poder económico, aquí se desarrollaban las más grandes actividades comerciales de gran parte del norte del país. 

El capitán Pedro Valdés aprovechó los conflictos con el gobernador Francisco de la Vega y en una lucha se autodeclaró mandatario estatal de Sinaloa. Fue entonces cuando Valdez determinó que había que conjuntar el poder económico que detentaba Mazatlán con el poder político asentado en Culiacán; y fue así como un 24 de noviembre de 1852, Pedro Valdez emitió un decreto por el que declaró a Mazatlán como capital del estado de Sinaloa.  

Obviamente este título no dudaría mucho, tiempo más tarde Culiacán recuperaría el nombre de Capital de Sinaloa. 

Y así inició la rivalidad entre Mazatlán y Culiacán.

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