Estos son los huracanes que han marcado a Sinaloa

MAZATLÁN.- Durante la segunda mitad del XX y hasta la actualidad se han registrado fenómenos meteorológicos (huracanes y tormentas) que han azotado con fuerza a nuestro estado, dejando a su paso pérdidas humanas y económicas.  

Estos sucesos han marcado la vida de las y los sinaloenses, pues es común que en cada temporada de huracanes la sociedad recuerde los momentos de terror, miedo e incertidumbre que vivieron.  

A continuación, te dejamos una lista de los huracanes más recordados por todos los sinaloenses.  

Huracán Olivia  

El huracán Olivia fue considerado el peor huracán que golpeó a Mazatlán, Sinaloa. La tormenta se movió inicialmente hacia el noroeste, seguida de un giro hacia el noreste. 

El 23 de octubre Olivia alcanzó el estado de huracán y al día siguiente alcanzó la intensidad de Categoría 3 en la escala Saffir-Simpson justo antes de trasladarse a la costa de Mazatlán en el noroeste de México.  

Olivia destruyó 7 mil casas en la región, dejando a 30 mil personas sin hogar y los daños ascendieron a $20 millones (1975 USD, $ 96.2 millones 2021 USD). El huracán mató a 30 personas, 20 de ellas ahogadas en barcos camaroneros. 

Huracán Liza 

Este huracán alcanzó la categoría 4 el 30 de septiembre de 1976 antes de golpear con fuerza el sur de la península de Baja California, Sonora, y Sinaloa; impactó en la bahía de La Paz dejando a su paso una gran devastación, y hasta la fecha a más de 45 años del suceso no hay una cifra oficial de muertos.  

Al principio se dijo que eran 600 personas las fallecidas, sin embargo, desde entonces se ha especulado que las víctimas pudieron ser entre 2 mil y hasta 5 mil.  

En Sinaloa, este huracán afectó directamente a Los Mochis, Ahome. El fenómeno natural dejó a 10 mil damnificados, con daños totales por 3 millones de pesos. 

Huracán Paúl  

El huracán Paúl fue un huracán del Pacífico de 1982, particularmente mortal y destructivo, que mató a un total de 1 mil 625 personas y causó daños por $520 millones.  

La decimosexta tormenta nombrada y el décimo huracán de la temporada de huracanes del Pacífico de 1982, Paúl se desarrolló como una depresión tropical cerca de la costa de América Central el 18 de septiembre. La depresión se trasladó brevemente tierra adentro dos días después, justo antes de dirigirse hacia el oeste mar adentro.  

La tormenta cambió poco de fuerza durante varios días hasta el 25 de septiembre, cuando se intensificó lentamente hasta convertirse en una tormenta tropical. Dos días después, Paúl alcanzó el estado de huracán y se fortaleció aún más a la intensidad de Categoría 2 después de girar hacia el norte.  

El huracán luego aceleró hacia el noreste, alcanzando vientos máximos de 110 175 km/h. Paúl tocó tierra en Baja California Sur el 29 de septiembre y posteriormente se trasladó a tierra en Sinaloa al día siguiente. 

El 30 de septiembre de 1982 Guasave amaneció bajo el agua, Paúl, aunque no impactó de manera directa al municipio, si lo destrozó en toda su infraestructura, árboles y postes caídos por doquier, sin agua potable y sin comunicación por carreteras y caminos. 

Huracán Lane  

El huracán Lane fue la decimotercera tormenta nombrada, el noveno huracán y sexto huracán mayor de la temporada de huracanes en el Pacífico de 2006. 

Fue el huracán más fuerte del Pacífico para tocar tierra en México desde el huracán Kenna de 2002, Lane se desarrolló el 13 de septiembre de una onda tropical al suroeste de México. Se movió hacia el noroeste, paralelo a la costa de México, y se intensificó constantemente en un área propicia para un mayor fortalecimiento.  

Después de girar hacia el noreste, Lane alcanzó vientos máximos de 205 km/h, e hizo tocar tierra en el estado de Sinaloa en la fuerza máxima. Rápidamente se debilitó y se disipó el 17 de septiembre, y más tarde trajo precipitación a la parte sur del estado de Texas. 

A lo largo de su trayectoria, Lane resultó cuatro fallecidos y daños materiales. El daño más fuerte fue en Sinaloa, donde el huracán llegó a tocar tierra, incluyendo reportes de severos daños a las cosechas.  

En ese estado, se estima que cuatro mil hogares fueron afectados por el ciclón, con cerca de 248 mil personas afectadas.  

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Huracán Wila  

El huracán Willa fue el ciclón tropical más fuerte en tocar tierra en el estado mexicano de Sinaloa desde el huracán Lane en 2006. 

La vigésima-segunda tormenta nombrada, la decimotercera, la décima mayor (categoría 3 a mayor de la Escala de huracanes de Saffir-Simpson) y la tercera consecutiva, huracán de categoría 5 (Lane y Walaka) de la hiperactividad temporada de huracanes en el Pacífico de 2018. 

Los orígenes del huracán Willa era una zona tropical, la ola que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) comenzó a monitorear la ciclogénesis tropical en el suroeste del Mar Caribe, el 14 de octubre. Posteriormente, el sistema cruzó Centroamérica hacia el Pacífico Oriental, sin una organización significativa.  

El 21 de octubre, Willa se convirtió en un huracán mayor de categoría 4, antes de seguir fortaleciéndose a la intensidad de categoría 5 al día siguiente.  

Posteriormente, una combinación de un ciclo de reemplazo de la pared del ojo y el aumento de la cizalladura del viento debilitaron el huracán y, a principios del 24 de octubre, Willa tocó tierra como un huracán de categoría 3, en Sinaloa, en el noroeste de México.  

Luego de tocar tierra, Willa se debilitó rápidamente y se disipó más tarde el mismo día en el noreste de México. 

Huracán Pamela  

El huracán Pamela fue uno de los huracanes de categoría 1 en el Pacífico que causó siete muertes y daños por valor de 10 millones de dólares en los estados del noroeste y oeste de México en octubre de 2021. La decimosexta tormenta nombrada y el séptimo huracán de la temporada de huracanes en el Pacífico de 2021, la tormenta se originó en una zona tropical sobre la cuenca atlántica, sobre el Mar Caribe.  

Pamela provocó inundaciones y apagones generalizados en Sinaloa, Nayarit, Durango y Coahuila. 

Muchos cultivos agrícolas, árboles, casas y cabañas en las áreas afectadas resultaron dañados o destruidos tras la tormenta. Muchos ríos también se desbordaron, afectando y sumergiendo muchos autos y establecimientos. Muchas personas perdieron sus hogares debido a las inundaciones de Pamela.

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