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MAZATLÁN.- En los últimos años ha surgido una popularidad visible, sobre todo en jóvenes, al consumo de vapes, una especie de sustitución de cigarros, hasta de sabores, que puedes traer en espacios abiertos y cerrados, pero ojo, sus componentes, podrían ser peores que el mismo cigarro.  

Eduardo Camacho Angulo, coordinador de Uneme Capa Mazatlán, mencionó que hay diversos estudios por universidades internacionales que demuestran que los químicos que contienen estos aparatos, generarían a largo plazo enfermedades como la pulmonar obstructiva crónica, conocida como EPOC. 

“El inicio del cigarrillo electrónico fue con fines terapéuticos, dedicado a personas que querían dejar de fumar y era un elemento de manera artificial que simulaba el tabaco, se ha popularizado tanto que los jóvenes han tomado como moda que no tiene nada de inofensiva”, declaró.  

Los famosos vapes nacieron con una primera patente en 1968 por Herbert A. Gilbert, sin embargo, fue hasta 2003 que un nuevo invento surgió para sustituir el uso de cigarro de tabaco, invención del farmacéutico chino Hon Lik.  

Hay de muchos precios y sabores y su venta aún no es regulada por las autoridades, vendiéndolo de mano en mano, de tienda en tienda e incluso existen dispensadores exclusivos de vapes en varios puntos de las ciudades.  

“Las sustancias empleadas en los vapes, el humo inhalado, tiene sustancias tóxicas, que se dispersan con los saborizantes artificiales que se les pone y a la larga pueden mermar la función pulmonar”, dijo Camacho Angulo.  

Añadió que todo humo que se ingiere de manera constante provoca eso, de ahí que el tabaco o cigarro se regulara y prohibieran su publicidad por todos lados en el mundo, pero no solo eso, esas partículas pueden viajar a través de la circulación y generar otros tipos de daños al ser humano.  

Desafortunadamente, dijo, es un tema que se estará viendo en los próximos años, por ello se requiere poner especial atención, sobre todo, al ya darse a conocer sus componentes tóxicos y los daños a la salud que genera, sobre todo, si se quiere prevenir el crecimiento de las enfermedades a consecuencia de estos artefactos.  

Puso a disposición la atención de cualquier persona con problemas de adicción, en los dos centros Uneme Capa en Mazatlan, los cuales se encuentran, uno en la colonia Jaripillo y el principal, a espaldas de las instalaciones del antiguo Hospital General, así como el número telefónico 992-8416 para citas. 

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