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Contra todos los pronósticos, la actriz Kristen Stewart obtuvo su primera nominación a los premios de la academia, los llamados Oscar, gracias a su interpretación de la princesa Diana, en la película Spencer.

El director chileno Pablo Larraín le sacó el máximo provecho a Stewart, quien durante 111 minutos dio vida a la princesa más querida del mundo, Diana de Gales.

La película no es precisamente una biopic sobre la Princesa de Gales, sino que Stewart encarnó uno de los episodios más oscuros de Lady Di, mientras pasada la Navidad con su familia, llámese sus hijos Enrique y Guillermo, como con su esposo el Príncipe Carlos y la Reina Isabel.

A pesar de que incursionó en la actuación desde temprana edad, por ejemplo en Panic Room, del aclamado director David Fincher, ha sido una de las actrices más infravaloradas, y criticadas de la industria cinematográfica, por su papel en la saga Twilight.

Sin embargo, con Spencer, Stewart demostró que con una buena dirección pueden suceder grandes resultados, y hoy por hoy se refleja en su nominación a los Oscar en la categoría Mejor Actriz, junto a Olivia Colman, The Lost Daughter; Nicole Kidman, Being the Ricardos; Jessica Chastain, The Eyes of Tammy Faye, y Penélope Cruz, Madres paralelas.

Y pesar de que la película también se compone de una gran banda sonora, y una gran adaptación, no obtuvo otra nominación, salvo la de Mejor Actriz.

La nominación de Kristen Stewart se hizo tendencia, debido a que otros trabajos actorales, por ejemplo el de Lady Gaga, en House of Gucci, no se llevó ninguna mención.

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