Conoce a Rafael, y cómo su discapacidad auditiva no lo detuvo en la vida

MAZATLÁN.- Este 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, motivo por el cual decidimos contarte la bonita e inspiradora historia de José Rafael, un joven sordo de nacimiento, que logró salir adelante y cumplir su sueño de tener una carrera.

¿Cómo se detectó su discapacidad? Rafael apenas tenía un año de vida, pero el instinto de su madre la hizo darse cuenta de que algo no estaba bien con él, no era como el resto de los niños que cuando le llamabas por su nombre respondían, por lo que decidió llevarlo al médico, donde le diagnosticaron sordera profunda.

Una vez que salió del doctor, su madre buscó ayuda con profesionistas de terapia del lenguaje y en escuelas especiales que pudieran enseñar lenguaje de señas para poder fortalecer la comunicación de Rafael durante su niñez y adolescencia.

Al principio no fue fácil, se rehusaba a aceptar su discapacidad. Aprendió a hablar a los tres años de edad con la ayuda del aparato auditivo, además de contar con la ayuda de terapistas del lenguaje.

Aunque era capaz de entablar diálogo, las escuelas públicas normales rechazaban que estuviese en su matrícula. Según Rafael estas escuelas pensaban que él no podía encajar en un lugar así porque creían que él no era lo suficientemente inteligente para lograrlo y llevar una vida normal.

“Aprendí a hablar a los tres años, con la ayuda del aparato auditivo, porque sin aparato no puedo escuchar”.

Nunca estuvo solo, siempre tuvo la ayuda de su familia, en especial de su primo, quien padece lo mismo, así que con su apoyo poco a poco se fue descubriendo quién era realmente él, ganó tanta confianza que logró mejorar su comunicación y aprendió el lenguaje de señas.

Ahora, José Rafael tiene 36 años, es egresado del ITESUS en la carrera de Diseño Grafico, contó que su estancia en la universidad transcurrió sin problemas, pues eran otros tiempos más modernos y con más conocimiento de lo que eran las discapacidades en las personas, todo muy diferente a lo que vivió en la secundaria y preparatoria, donde sus compañeros eran crueles con él y le hacían bromas, burla y discriminación.

“Ha sido muy difícil encontrar un trabajo, pues a veces no logras tener lo que piden”

Rafael tuvo que luchar con eso y lo logró, actualmente trabaja en el departamento de Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Mazatlán, sintiéndose muy orgulloso de la persona que es.

Además de trabajar en Atención Ciudadana, donde su función es ser intérprete de la comunidad sorda, también realiza trabajos de diseño gráfico. Hace poco más de un año inició con la impartición de un curso de lengua de señas, como parte de la iniciativa del Sistema DIF en el Centro Integral de Desarrollo Social, en el Infonavit Playas.

Si bien Mazatlán ha avanzando en materia de inclusión, Rafael piensa que todavía hace falta dialogarlo más y verlo como algo normal, y no como algo diferente.

Lo ideal sería que en la escuelas, dijo, los niños puedan aprender el lenguaje de señas desde pequeños, esa es la verdadera inclusión, expresó Rafael.

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