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DUNE

Si estás pensando ir a ver Dune, la nueva película de Ciencia Ficción de Denis Villeneuve, porque te gustó la publicidad en torno a la película, por Timothée Chalamet o Zendaya, no la veas.

El 21 de octubre se estrenó la nueva película del director canadiense, conocido por sus producciones Blade Runner 2049, Arrival y Sicario.

Las salas de cine estuvieron llenas de espectadores, algunos de ellos abandonaron la película poco después de la mitad, ya que dura 156 minutos. Los que se quedaron hasta el final, salieron de la sala pronunciando comentarios negativos, o expresando que no era lo que esperaban.

¿Y a qué se debe esto? bueno, principalmente a toda la publicidad en torno a la película, desde los memes que surgieron luego de una sesión de fotos del reparto hasta el tráiler, y los actores que la protagonizan, en si.

Y es que el hype va mucho porque la película está encabezada por los actores del momento, como lo son Timothée Chalamet o Zendaya, pero la verdad que no se esperan es que la actriz de Euphoria aparece cerca de unos 20 minutos en la película, si no es que menos. En el caso del actor de Call me by your name, sí es más recurrente, porque él es el protagonista, sin embargo, no es el héroe de acción tradicional que todos esperarían en una película de Ciencia Ficción.

Pero hablemos de Dune

Dune está basado en un libro de Frank Herbert, escrito en 1965. Para esto tenemos la sinopsis que hace la librería Ghandi:

Dune relata la historia del planeta desértico Arrakis, única fuente de Melange, la especia necesaria para el viaje interestelar y que además garantiza longevidad y poderes psíquicos. La administración de Arrakis es transferida por el emperador de la noble casa de Harkonnen a la casa Atreides.

Ahora bien. La parte I de Dune, de Villeneuve, es, quizá, una adaptación muy buena de esa novela. Así como también lo fue la Dune de David Lynch, aunque visualmente menos hermosa y con efectos muy «pobres». Sin embargo, ambas llevan el mismo ritmo en su narración, algunas escenas muy parecidas, porque el libro así lo «indica» y no se puede cambiar la naturaleza poética de Herbert.

Sin embargo, muchos de los espectadores que fueron al cine buscando ver acción, peleas, sangre, romance o drama, no lo encontraron, y quizá no lo encuentren ni lo quieran buscar en una segunda entrega de Dune, de Villeneuve.

Y ya es trillado decir que hay un tipo de cine que «no es para todos», pero sí existe, y quizá la estrategia de querer vender Dune como algo comercial haya funcionado en taquilla, en recaudación, pero los que se la llevarán en el corazón son muy pocos.

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