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TAMALES BARBONES

MAZATLÁN. – Dicen que los “tamales barbones” de Escuinapa es uno de los platillos culinarios más exquisitos del sur de Sinaloa, tanto así, que si vas al municipio y no los comes, es como si no hubieras ido.

Para empezar, ¿De dónde viene la palabra tamal? El nombre proviene del náhuatl «tamalli», que significa “envuelto”. Por tanto, puede ser definido como un platillo de origen mesoamericano, cuya característica principal es que está envuelto en una hoja, principalmente de maíz. 

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Ahora bien, los «tamales barbones» son una delicia originaria de Escuinapa, y su nombre viene de que la masa se revuelve con chile colorado y se rellena de camarón entero con sus barbas, algunos elaboran la masa con el caldito de camarón y hay otros que le muelen camarón seco para que sea una «bomba» de sabor.

El origen de este se remonta a la época prehispánica de México, se dice que eran un alimento para las grandes fiestas, también se preparaban para agradecer la fertilidad de la tierra, en cualquier evento social y como ofrenda a los muertos. Y aunque en un principio eran rellenados con otra proteína, se comenzó a utilizar el camarón, el producto local a manera de aprovechar las bondades que el mar les regala.  

Se dice que estos tamales fueron la comida favorita de importantes personalidades como Lola Beltrán, José Ángel Espinoza, Raúl Velasco y Ofelia Cano.

Significado de la palabra Escuinapa

Escuinapa, vocablo náhuatl que proviene del aztequismo “itz-cui-na-pan». Está compuesto de itzcuintli, «perro»; a de atl, «agua»; y pan, «en»; el topónimo significa por lo tanto «En el agua del perro» o «Donde hay perros del agua». 

La Perla Camaronera  

Escuinapa es famoso por ser un importante productor y exportador de camarón, chile y mango. Los tres de una excelente calidad.

A sólo 40 kilómetros hacia la costa se encuentra Teacapán, una paradisíaca isla de pescadores con acceso terrestre; sembradas de miles de palmeras y con una gran importancia en la ganadería. La fauna es abundante, aquí habitan diversos tipos de aves: garzas blancas y rosas, patos canadienses y pichihuilas entre otras; hay una gran cantidad de animales silvestres, venados, gato montés, tigrillo, jabalí, etc. 

La variedad de las especies marinas incluye: róbalos, pargos, sierras, corvinas, tijerilla, lisas, pez vela y delfines abundan en las aguas de Teacapán. 

En el trayecto de Escuinapa a Teacapán se aprecian unos paisajes inigualables, cocoteros y esteros poblados de aves, con acceso a playas privilegiadas, como La Tambora, Las Cabras, Las Lupitas, Playa Cuatro Surcos, Los Ángeles. 

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