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MAZATLÁN. – Suponemos que ya escuchaste del pozo de los deseos que apareció en Playa Norte de la noche a la mañana, si no lo has hecho, te topaste con la historia que te contará sobre este «nuevo atractivo».

En Playa Norte, a un costado del restaurante El Muchacho Alegre, Andrés Daniel Fermín Fermín, de Ixtapa Zihuatanejo, con 36 años de edad, es un escultor que trabaja con arena y para ayudarse a seguir haciendo sus figuras, creó el pozo de los deseos.

En entrevista con Punto MX, explicó que ha viajado por diferentes puertos del país implementado su arte a través de la escultura, buscando sensibilizar a las personas que visitan las playas en México. 

Fue desde muy pequeño en su tierra natal inició a dar sus primeros pasos en la escultura a base de plastilina y otros materiales. 

Comentó que llegó a Mazatlán gracias a un amigo que conoció por redes sociales, que también hacía esculturas de arena. Pero la vida le jugaría una mala pasada, ya que se enteró que su amigo mazatleco falleció y los planes de crear arte juntos no se logró cristalizar algo en Ixtapa o Mazatlán.

“Al fallecer mi cuate me quedé con la espina clave de conocer Mazatlán, hace dos años vine al puerto para rendirle un homenaje desde la escultura y realicé un castillo de arena en los Monos Bichis”, dijo.

Comentó que su estadía en la ciudad fue corta, aproximadamente dos meses, y logró salir adelante con el apoyo que le regalaba la gente con propina.

Busca generar conciencia

Daniel comentó que en Ixtapa hay una playa llamada La Principal, misma que hace 15 años era de la más sucias de todo el país, con mucha contaminación, y con su trabajo se comenzó a fomentar el cuidado de la playa.  

“Decidí venirme a Mazatán para mostrar mi arte, me di cuenta que en todas las playas mexicanas tiran mucha basura, después de que pasó la pandemia del COVID me decidí a salir, primero me fui a Manzanillo donde hice escultura también”, 

Explicó que en Manzanillo estuvo algunas semanas, trabajando en sensibilizar a la gente a través de las esculturas de arena, y después viajó a Puerto Vallarta, donde construyó castillos de hasta 3 metros de alto.

El escultor platica que tiene poco en Mazatlán, y ya plasmó su sello al implementar el pozo de lo deseos, junto a un castillo de arena el cual le da más vida a lo que se encuentra en el sitio. 

¿Y el pozo de los deseos?

La idea de realizar el pozo viene desde Puerto Vallarta, gracias a un compañero que hizo lo mismo. Pero la idea original viene de Europa, y ellos como escultores lo adoptaron para realizarlo en la arena y dándole su propio toque.  

“Hay personas que lo toman de juego o en serio, y está bien eso, somos dos escultores en México que traemos la idea clara del pozo de los deseos es un ejercicio que nos impacta por la relación de las personas, muchas vienen con fe y otros de juego”, señaló.  

Comentó que el pozo de los deseos y la construcción de esculturas de arena los ha podido llevar a cabo gracias al apoyo del gobierno.

“Aquí acordono la zona, mi espacio, ya sabes la arena es frágil y la gente se acerca y puede dañar el pozo. Se llama pozo porque no tengo luz, si tuviera luz fuera fuente y le colocara alguna luz, para llevar a cabo esto cuento con el apoyo de dos personas más”, resaltó.  

Comentó que una parte importante de sus viajes los paga gracias al gobierno, que ha contratado su servicio como escultor.  

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