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TORREÓN.- El último partido de la Selección Nacional en territorio mexicano, antes del Mundial, finalizó con una victoria sobre Surinam (3-0), pero el resultado pasa a segundo plano. 

La afición en el estadio Corona demostró que la relación Tricolor-fans está fracturada. Más allá de los goles de Israel Reyes (3’), Henry Martín (40’) y Erick Sánchez (92’), destacaron los estruendosos «¡Fuera Tata!» y «¡Chicharito, Chicharito!». 

México inició su participación con una victoria en la Nations League, pero las mentes de jugadores y afición están en la Copa del Mundo de Qatar. 

Reyes anotó su primer gol con la Selección Mexicana, Marcelo Flores debutó de manera oficial en el equipo y algunos jugadores pudieron mostrarse, con el sueño latente de subirse de última hora al avión que los lleve a Medio Oriente en noviembre. 

Además de Martino, Henry Martín y Rodolfo Pizarro fueron abucheados constantemente, dos de los consentidos del DT. La afición exige de verdad. 

El momento de la noche se dio con el debut oficial de Flores. Su ingreso se festejó como un gol y, aunque falló un penalti, la afición lo aplaudió y vitoreó a cada instante. Con 18 años de edad, hace soñar a un pueblo sin ídolos. 

Carlos Acevedo, portero del Santos, fue local doblemente y la afición se le entregó de principio a fin. Flores y el meta, dos jugadores que no dividieron opinión en el Territorio Santos Modelo.  

Los abucheos continúan y las dudas, aunque disminuyeron un poco, siguen, aunque —a menos de cinco meses para que inicie la Copa del Mundo— aumentarán si no se mejora. 

Los directores técnicos 

Incluso ante rivales que parecen sencillos, el equipo de Gerardo Martino no se ve bien. Stanley Menzo hizo lo que pudo. 

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