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MAZATLÁN.- ¿Sabías que hoy es el Día Mundial de los Cereales? Así es, este tipo de alimento tiene su propio día para conmemorarlo y darle la importancia que requiere en el consumo humano, animal y en su fabricación industrial.  

Es de los alimentos más antiguos, se estima que surgieron durante la revolución neolítica y el desarrollo de la agricultura, introduciéndose en la dieta de los humanos hace unos ¡10 mil años, sobre todo, por su fuente de energía.  

La palabra incluso tiene un significado, se dice que es de origen latín y significa Diosa de la Agricultura.  

Los cereales son granos provenientes de las plantas de la familia de las poáceas o gramíneas, con un alto contenido de vitaminas, minerales e hidratos de carbono. Se han obtenido diversas variedades de alto rendimiento de cereales durante la segunda mitad del siglo XX, en la denominada Revolución Verde. 

Algunos de los cereales más conocidos son, el trigo, la cebada, el arroz, el maíz, centeno, avena, sorgo y mijo; Existen otras especies de plantas que se asemejan a granos denominadas «falsos cereales» o «pseudocereales», como el girasol, quinoa, amaranto y alforfón. 

¿Qué pros y contras tiene comer cereales? 

Los cereales son utilizados para el consumo humano y animal. Igualmente se emplea en la fabricación industrial de varios productos, como alcohol etílico, bebidas alcohólicas, productos farmacéuticos, suplementos vitamínicos, productos de cuidado personal, entre otros. 

Se ha demostrado que el consumo de cereales integrales sin refinar ayuda a la prevención de enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y el cáncer colorrectal.  

Sin embargo y aquí pon atención, en algunos cereales como el trigo y el maíz, con el tiempo, y con la tecnología, se desarrollaron procedimientos para acelerar e incrementar su producción, detectándose así altos niveles de hidratos de carbono.  

Consumir en exceso este tipo de alimentos puede generar enfermedades crónicas como presión arterial alta, obesidad y enfermedades cardiovasculares, la Organización Mundial de la Salud recomienda por eso evitar alimentos sin “harinas o cereales refinados”.  

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El trigo, la avena, el centeno y la cebada contienen gluten y pueden generar trastornos relacionados con él, como, la enfermedad celíaca o celiaquía, un proceso autoinmune que lesiona al intestino, otros órganos y tejidos; sensibilidad al gluten; ataxia por gluten, que es la descoordinación en el movimiento de las partes del cuerpo, como dedos y manos, brazos y piernas, movimientos oculares. 

También el gluten puede ocasionar dermatitis herpetiforme y alergia al trigo. 

Por otra parte, la cebada se utiliza en la fabricación de cerveza y malta. El trigo y otros cereales con gluten se emplean en la elaboración de pan, pastas y productos de repostería. 

Recuerda que todos los alimentos tienen nutrientes que nos benefician, pero sin caer en los excesos.

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