Carta a la opinión pública: Basura en zonas turísticas de Mazatlán

Estimados funcionarios del H. Ayuntamiento de Mazatlán y del Estado de Sinaloa.

Como ciudadano preocupado por la mejora de esta ciudad y puerto de Mazatlán, con el debido respeto les hago llegar algunas fotografías tomadas el día 21 del presente mes y año, en las que se observa las condiciones en lo que se ha convertido una de las principales avenidas de la ciudad por la que transitamos todos los días los ciudadanos locales, turistas nacionales y extranjeros así como los que llegan en los cruceros que arriban al puerto. Es el tramo de la av. Emilio Barragán, entre el embarcadero a la Isla de la Piedra y el acceso a la Terminal Marítima Mazatlán, dicho tramo justo frente de las instalaciones de la Cuarta Zona Naval de la Secretaria de Marina.

Esas condiciones de suciedad no se veían tiempo atrás, el camellón de dicha avenida se ha tomado como un vertedero de basura, desechos, escombro, etc., dando esa pésima y lamentable imagen.

Ese tramo es un punto muy concurrido por turistas que cruzan hacia la Isla de la Piedra, así como también por los pasajeros que bajan de los cruceros y los llevan a los diferentes paseos y que posteriormente regresan a subir al barco, esas también son parte de las imágenes que se llevan de recuerdo.

¿Por qué se ha permitido?

¿Por qué se ha tolerado?

¿Por qué se ha sido tan indolente?

¿Así es como se presume a Mazatlán?

¿Así es como se quiere traer turismo europeo?

¿Así es como se busca ser la sede de la reunión de la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA)?

No se trata que se recoja más seguido la basura de ahí, sino que no se tire sobre el camellón, deben de encontrar alguna solución a esta problemática que se dejó crecer, ojalá puedan resolverlo a la brevedad ya que esto se puede replicar en otras zonas como ya se ha visto (basura) en el camellón de la av. Miguel Alemán, frente a la colonia Lázaro Cárdenas, además de que es una afrenta y falta de respeto a las instalaciones de la Cuarta Zona Naval. 

Respetuosamente

Alejandro Ramírez.

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