San Javier, un lugar pintoresco hogar de La taspana y de los Helados del Pueblo

SAN IGNACIO.- En el municipio de San Ignacio, a pocos kilómetros de Cabazán, entre los cerros, se encuentra San Javier, un poblado de calles empedradas y adoquinadas, cercano al Río Piaxtla, con alrededor de 300 habitantes.

Si lo visitas en vehículo propio, no hay pierde. El pueblo es pequeño, pero muy bonito. Las casas, todas ellas, son museos que cuentan la historia de esa localidad, con artículos de antaño a la vista, molcajetes, cuchillos, machetes, ruedas y hasta retratos de las personas que en su tiempo anduvieron esas calles. En sus techos tienen tejas de barro con caída para el agua de lluvia, ¿te imaginas esa escena?

Cada casa tiene sus macetas, algunas en troncos, otras en cubetas, y algunas más tienen enormes patios con árboles, desde mangos, ciruelos, papayos y hasta pinos. Por encima de los techos se ven los enormes árboles donde anidan pericos y hasta chachalacas, también se ven los cerros De la Cruz y La Lomita, un mirador al que se puede llegar subiendo escaleras o en vehículo, y desde donde se contempla todo el poblado, hasta el río Piaxtla. En ese mirador hay unas letras enormes, estilo Hollywood, que de noche lucen con gran iluminación.

¿Te preguntarás, por qué hay cuchillos y machetes a la vista en algunas casas? San Javier es el hogar de la famosa fiesta La taspana, una tradición de más de 160 años de antigüedad que reúne a cientos de personas, tanto lugareños como foráneos, para cortar la vegetación que hay en el pueblo, a pura punta de machetes, mientras suena la música que emana de instrumentos de viento y las percusiones. Esta fiesta se realiza el tercer domingo de octubre de cada año.

Y no sólo eso, este pintoresco lugar rodeado de vegetación también es cuna de uno de los helados más famosos que existen en Sinaloa, sí, hablamos de Helados del Pueblo, una empresa que inició con el sueño de Juanita Tolosa Esquivel, su fundadora y quien llevaba las riendas hasta el 2020, día en el que falleció.

Los Helados del Pueblo se encuentran atrás de la plazuela principal y de la parroquia.

Aarón Tolosa Esquivel, hermano de Juanita, comentó a Punto MX que todo comenzó en los años 80’s, con su mamá, Victoria Esquivel, quien hacía helados para que todos los hijos comieran, pero fue su hermana Juanita, quien empezó a venderlos.

«Y la señora Cuquita, María del Refugio, ella pasó la primera máquina fabricadora de paletas y bolis y ella dio algunas recetas», explicó.

La empresa sigue creciendo, tanto, que actualmente no sólo distribuyen las famosas paletas, sino también nieve, en supermercados de renombre como Waltmart, Soriana o Ley, por lo que la empresa, como las tradiciones del mismo pueblo, han logrado poner el nombre de San Javier en lo alto.

«San Javier ha estado un poquito más en el mapa, de hecho el turismo ha aumentado un poco más, y en parte es gracias porque aquí están los Helados del Pueblo», dijo

Para saber

Si eres foráneo, y te gustaría visitar San Javier, pobladores comentaron a Punto MX que, desde la Central Camionera de Mazatlán sale un camión a las 14:15 horas, sin embargo, el camión de regreso a sale a las 7:30 horas, por lo que debes pernoctar.

San Javier también es conocido por ser «tierra de alacranes», así que hay que andarse con cuidado.

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