Aficionados viven la emoción del beisbol en Mazatlán

MAZATLÁN. – Las emociones de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico se encuentran a la vuelta de la esquina y la afición porteña ya espera con ansias se canté play ball el próximo miércoles en el estadio Teodoro Mariscal.

En Mazatlán, el béisbol se ha convertido en una religión o una forma de vivir, y muchos aficionados esperan octubre para volver a mirar al equipo de sus amores: los Venados, y comprar su carnet para verlos toda la temporada. 

La aficionada Geovany Avilés Martínez, nos abrió las puertas de su casa para contarnos un poco de su pasión por la pelota caliente y lo que significa Venados para él.

Avilés Martínez señaló que su amor por Venados de toda la vida, pues ella creció sabiendo que era el equipo de su ciudad al cual tiene que apoyar en todo momento en la buenas, pero también en las malas.

«Desde 2007 aproximadamente compró carnet, pero antes de eso, asistía al estadio desde niña con mis papás cuando se podía, después con primos y así poco a poco», señaló Avilés Martínez. 

El amor por el Rey de los Deportes lo lleva en la sangre pues sus padres se lo inculcaron desde pequeña, además que su padre juega todos los domingos y eso la hizo querer bastante dicha disciplina.

«Muy contenta que finalmente se llegue la época de beisbol a Mazatlán, que nos dé un respiro en la medida posible, después de tantos padecimientos en el mundo en lo personal el béisbol es para mi la forma de desestresarme», dijo la aficionada. 

Geovany Avilés, indicó que con la llegada del beisbol se dejan de lado los problemas, preocupaciones y se dispone a disfrutar del juego y de la pasión de su equipo. 

Pequeños felices por el regreso a los estadios 

Los pequeños también juegan un papel  importante en el arranque de una temporada de beisbol en la entidad, ya que ellos miran a los jugadores cómo ídolos y sueñan con pisar algún día ese diamante.

El pequeño Gilberto García Maya es un apasionado del beisbol y siempre que puede acude con su padres al estadio. 

«Me siento feliz de poder regresar al estadio y mirar los partidos, ya que la temporada pasada no pude asistir por lo de la pandemia», comentó García Maya.

Por su parte el joven Hernan Reyes Silva, sueña con poder vestir algún día la casaca de sus Venados, pero por el momento disfruta de los juegos de pelota en la tribuna con su padre. 

«La verdad me emociona mucho cada arranque de temporada, me gusta venir a los juegos con mi papá, ojalá algún día pueda jugar con los Venados», indicó Reyes Silva.

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