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Fieles llenan templo de San Judas Tadeo: piden paz por Mazatlán y todo México
Cientos de creyentes participan en la misa especial al Santo de las Causas Difíciles, San Judas Tadeo, con un llamado especial: la paz para Mazatlán y México
MAZATLAN.- Entre flores, veladoras e imágenes del Santo de las Causas Difíciles, cientos de fieles se congregaron este martes en la Parroquia de San Judas Tadeo, en el fraccionamiento Sábalo Country, para elevar oraciones por la paz en Mazatlán, Sinaloa y todo México.
La misa fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, quien exhortó a los asistentes a mantener la fe y la serenidad ante los tiempos difíciles que atraviesa el país.
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Durante la ceremonia, Monseñor Espinosa Contreras recordó que San Judas Tadeo fue uno de los 12 apóstoles elegidos por Jesús para llevar su mensaje al mundo, y subrayó la importancia de seguir su ejemplo de amor, fe y esperanza.

“Pedimos a San Judas Tadeo que interceda por nosotros, para que el Señor nos conceda serenidad, seguridad y espíritu de respeto entre unos y otros”, expresó el Obispo al dirigirse a los fieles.
La misa, que inició poco después del mediodía, reunió a hombres, mujeres y niños vestidos en los colores blanco y verde característicos del santo.
Como parte de la celebración, varios pequeños recibieron el sacramento de la confirmación, encomendados a la protección del santo.
“Que estos niños y jóvenes lleven la bendición a sus familias, escuelas y comunidades, y que sean hombres y mujeres de bien”, pidió Monseñor Espinosa Contreras durante la ceremonia.



«¡Viva San Judas Tadeo!»
Al finalizar la misa principal, los asistentes levantaron sus imágenes, rosarios y veladoras para ser bendecidos. Entre aplausos y un coro unísono, el templo retumbó con el grito del párroco:
“¡Viva San Judas Tadeo!”, respondió la multitud con emoción.

Fuera del templo, una kermés comunitaria ofreció antojitos y convivencia familiar, mientras elementos de Seguridad Pública y del Ejército Mexicano mantuvieron vigilancia para garantizar una jornada tranquila.
La festividad concluyó en un ambiente de fe, devoción y esperanza, con un mismo deseo entre los asistentes: que el Santo Patrono interceda por la paz y la unidad de México.
La jornada religiosa comenzó desde temprano, cuando decenas de devotos se dieron cita en el templo para cantarle Las Mañanitas a San Judas Tadeo, acompañados de mariachi, mientras el ambiente se impregnaba de fervor y esperanza