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Celebra Diócesis de Mazatlán Ordenación de tres nuevos Diáconos
La solemne ceremonia fue presidida por Monseñor Mario Espinosa Contreras, Obispo de la Diócesis de Mazatlán
MAZATLÁN.- La Diócesis de Mazatlán está de fiesta: a partir de hoy tiene tres nuevos Diáconos y le correspondió al Obispo Mario Espinoza Contreras encabezar la ceremonia de Ordenación.
La Catedral Basílica “Inmaculada Concepción” de Mazatlán se llenó de júbilo, el Seminario Diocesano y las familias de los nuevos diáconos convocaron a la comunidad para ser testigos de un momento crucial en la vida de tres seminaristas.
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Los nuevos Diáconos son Manuel Andrés Cárdenas Velarde, Ricardo Palomera Galindo y Sergio Armando Pérez Zamudio.
El Obispo de Mazatlán, con profunda devoción, realizó la imposición de manos y la oración consagratoria, a través de la cual los tres candidatos recibieron el Sacramento del Orden Diaconal.
Con ello, dieron el paso definitivo hacia su servicio como Diáconos en la Iglesia de Cristo, iniciando un nuevo capítulo en su vida espiritual y pastoral.
El rito de presentación abrió la ceremonia, en un ambiente cargado de emoción y fervor.
Los tres candidatos fueron presentados a la comunidad, que, en un gesto solemne de aprobación y fe, dio su consentimiento para la ordenación.
Fue un momento de unión y de afirmación del compromiso que los nuevos diáconos asumirían en nombre de la Iglesia.
Invita Obispo a nuevos Diáconos a vivir su vocación
A continuación, Monseñor Mario Espinosa ofreció una reflexión profunda en su homilía, en la que destacó el significado y la misión del diaconado.
Dirigiéndose a los candidatos, los invitó a vivir su vocación con generosidad, humildad y servicio, recordándoles que su ministerio no solo se limita a la predicación y la liturgia, sino que también está destinado a servir a la comunidad con amor y dedicación.
El momento central de la ceremonia llegó con la Imposición de Manos y Oración Consagratoria, que marcó la transfiguración de los seminaristas en Diáconos.
Pide Obispo a Dios que dé fortaleza a nuevos Diáconos
Fue un acto cargado de solemnidad y de profunda espiritualidad, en el que el Obispo, con sus manos sobre las cabezas de los candidatos, oró por su fortaleza y fidelidad en el servicio a Dios y a la Iglesia.
Después, los nuevos diáconos recibieron el Evangeliario, un símbolo profundo de su misión como proclamadores de la Palabra de Dios. Con este gesto, se les confiaba la responsabilidad de llevar el mensaje del Evangelio a todos los rincones, especialmente en la liturgia y en la enseñanza.
Otro momento significativo de la ceremonia fue el Rito de la Votación, en el que los tres candidatos hicieron la promesa solemne de celibato, obediencia y dedicación total al servicio de la Iglesia y los fieles.
Este acto reflejó su entrega incondicional y su compromiso con la vida eclesial.
La ceremonia culminó con la bendición final de Monseñor Espinosa, quien invitó a la comunidad a unirse en oración y acción de gracias por el don de estos tres nuevos diáconos, que a partir de ese momento iniciarían su camino de servicio en la Iglesia local.
El diaconado es un paso fundamental en el camino hacia el sacerdocio, y para estos tres jóvenes, este día marcó un hito en su vocación.
Más allá de un rito litúrgico, esta ordenación fue una ocasión para que toda la comunidad renovara su compromiso de vivir el Evangelio de manera profunda, siguiendo el ejemplo de servicio y caridad que Jesús enseñó.
La alegría y la esperanza fueron palpables en el rostro de todos los presentes, que vivieron este momento de gracia como un signo de renovación y fortaleza para la Iglesia Católica de Mazatlán.
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