Internacional
Nueva fase de la guerra en Medio Oriente: Lo que sabemos hasta ahora
Grupo Hezbolá acusa a Israel de ataques que describen como ‘terrorismo puro’ y ‘crímenes de guerra’
MAZATLÁN.- El conflicto en Medio Oriente ha entrado en una nueva fase tras una serie de explosiones que sacudieron Líbano. Durante dos días seguidos, estallaron cientos de beepers y walkie-talkies, causando la muerte de 37 personas y más de 2 mil 450 heridos, muchos con lesiones graves.
El grupo Hezbolá, respaldado por Irán, acusó a Israel de los ataques, describiéndolos como “terrorismo puro” y “crímenes de guerra”. Mientras tanto, Israel no ha confirmado su implicación, pero expertos sugieren que su agencia de espionaje, el Mossad, podría estar detrás de la operación.
Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, confirmó que el conflicto se ha desplazado hacia la frontera norte de Israel, con el despliegue de la unidad de élite 98 División.
El gobierno israelí busca garantizar la seguridad en la región, enfrentando crecientes tensiones con Hezbolá, lo que podría escalar en una guerra total.
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Mientras tanto, la comunidad internacional, liderada por la ONU y la Unión Europea, ha condenado los ataques y advierte sobre el riesgo de una mayor inestabilidad en la región.
La situación sigue evolucionando, y la preocupación por una guerra total en el norte de Israel aumenta día a día.
La mente tas las explosiones en Líbano
La Unidad 8200, una división secreta de las Fuerzas de Defensa de Israel, fue clave en las recientes explosiones en Líbano que dejaron decenas de muertos y miles de heridos.
Esta unidad, comparada con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, es liderada por un General de Brigada cuya identidad es clasificada. Según Reuters, la Unidad 8200 trabajó en el aspecto técnico de la operación durante más de un año, insertando explosivos en dispositivos de comunicación utilizados por Hezbolá.
Las explosiones afectaron a combatientes y personal civil del grupo, dañando sus sistemas de comunicación de baja tecnología.
El líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, reconoció que esto fue un «duro golpe» y lo calificó como una «declaración de guerra».
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